En uno de los embalses que roza el mínimo legal: «Se hai un lume forestal, non sei onde van cargar auga os avións»

María Cobas Vázquez
María Cobas O BARCO / LA VOZ

VILARIÑO DE CONSO

Santi M. Amil

«Nunca na vida se viran os encoros así», dicen los vecinos de Conso

21 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El pleno Macizo Central ourensano, Vilariño de Conso (524 habitantes) presume de tener el único parque natural totalmente vallado de toda Galicia (O Invernadeiro) y de contar con cientos de hectáreas de terreno protegidas por Red Natura. También, desde 1974, alberga el embalse más grande de toda Galicia. La instalación abría sus puertas después de tres años de obras para construir una gran presa que estrangula el río creando una espectacular bolsa de agua que Iberdrola explota para producir energía eléctrica. As Portas tiene una capacidad de 536 hectómetros cúbicos, aunque está al 15 %.

El vaciado se ha producido en un corto espacio de tiempo, y eso ha encendido todas las alarmas. Los vecinos viven con una mezcla de asombro e indignación lo que está pasando; mientras que los turistas no esconden su sorpresa al saber hasta dónde puede llegar el agua, ahora allá abajo. El bajo caudal todavía no permite ver la desaparecida aldea de As Veigas de Camba, que quedó bajo las aguas hace ya cinco décadas. Algunos vecinos se fueron a aldeas cercanas, y la mayoría aprovecharon para abandonar Vilariño, cuenta la nieta de uno de aquellos moradores. Asegura que no sabe mucho de la historia, porque era un tema que en su familia, como en las demás del pueblo, decidieron enterrar.

«É sangrante o que están facendo cos encoros», denuncia Manuela González, que a sus 63 años asegura que «nunca na vida víramos así As Portas». Cuenta que, días atrás, unos turistas procedentes de Castilla y León le comentaron que la situación era similar en los embalses leoneses. «Esperaban que ao chegar a Galicia a cousa estaría mellor, e atoparon asombrados o mesmo», dice Manuela. Y añade: «É certo que este ano choveu pouco, pero non para isto. Deberían pedir explicación os gobernos, tanto o galego como o de España, porque o que está pasando non é normal».

«O que ocorre, sábese ben -argumenta Fernando García-. Están producindo enerxía coa auga que cae do ceo e que é un ben de todos; e vendéndoa a un prezo...». Él recuerda la construcción de As Portas.

-¿Levou moito tempo facer o encoro?

-Que va! Tres anos. Traballando día e noite, fíxose rápido.

Su esposa, Maricarmen Fernández, apunta entonces que los plazos fueron los mismos en los años noventa, cuanto se dio forma al embalse del Cenza. Está a unos 20 kilómetros de distancia de As Portas, ubicado en una zona de alta montaña, a la que se llega tras dejar atrás los pueblos de Castiñeiras y Chaguazoso. En el medio queda el río y también el casco urbano de Conso. Toca seguir subiendo la montaña para llegar a una zona en la que cabras, ovejas y sus perros pastores son los únicos que se dejan ver un viernes por la mañana. Los animales pastan lo que pueden del otro lado de la presa, e incluso suben por la instalación arriba en busca de alimento.

Santi M. Amil

En pleno agosto y con la masa forestal seca, en Vilariño de Conso temen los incendios. No hay verano en el que no haya un gran fuego (o varios) en la localidad. Y lo mismo sucede en los municipios vecinos. As Portas y Cenza son dos de los embalses a los que recurren los medios aéreos de extinción para cargar agua. «E este ano, se hai un incendio, onde van ir? Porque nas Portas, con certas complicacións, aínda poden baixar os avións; pero no Cenza é imposible que poidan coller auga», razona Fernando García.

Santi M. Amil

«Aínda hoxe estiveron as turbinas traballando»

Una de las consecuencias del bajo caudal de los embalses de As Portas y Cenza es la turbidez del agua. Una situación a la que escapan los vecinos de, entre otros pueblos, Castiñeiras. «Aquí abastecémonos de mananciais da serra e non da aga do encoro, e menos mal», explica una vecina. La aldea está en la carretera de subida al embalse de Cenza, construido en un valle glaciar y que tiene una capacidad de 40 hectómetros cúbicos, aunque actualmente, al igual que su vecino de As Portas, está al 15 %.

«E estando baixos como están, aínda esta mañá [por ayer] estaba a turbina funcionando», denuncia el vecino. Eso significa, dice, que siguen produciendo energía en Vilariño de Conso. Y comprobarlo es fácil. Basta, señala la pareja, bajar al puente que cruza el río a la entrada del casco urbano, que, un día más, va crecido de agua. «Aí vese ben que están traballando a pesar de que o encoro está baixo de todo», señalan los indignados vecinos de Vilariño de Conso.