Los boteiros bailan al ritmo de la trikitixa de Kepa Junkera

María Cobas Vázquez
m. cobas O BARCO / LA VOZ

VILARIÑO DE CONSO

El músico vasco visitó Vilariño de Conso dentro de la grabación de su documental sobre el entroido

01 jun 2018 . Actualizado a las 07:36 h.

No estamos en invierno ni en el País Vasco. Pero ayer por la tarde las barreras temporales y espaciales parecieron romperse en el área recreativa de Vilariño de Conso, donde se juntaron folións y boteiros para tocar y bailar con el ritmo que marcaba Kepa Junkera con su trikitixa, un acordeón diatónico muy habitual en el folclore vasco.

Junkera está grabando un documental sobre el entroido tradicional. Es un proyecto que gestó después de muchos años admirando la cultura del país y tras diversas invitaciones de amigos para unirse a disfrutar el carnaval ourensano que finalmente pudo aceptar este año. «Le dije a unos amigos, ‘acompañadme y vamos grabando lo que pasa’», contaba en un descanso del rodaje sobre cómo se gestó el proyecto. El objetivo es hacer una cinta que sea «mi visión durante unos pocos días de todo este mundo, pero a nivel más humano, viendo un poco lo que hay detrás de la máscara y la tradición», comentaba. Por eso además de música, en el documental hay entrevistas con los boteiros y los miembros del folión. Un cara a cara en el que cuentan cómo viven una celebración con gran arraigo en la tierra y en la que toman parte vecinos de todas las edades, desde niños a ancianos.

El músico vasco hace un recorrido por varios de los entroidos más senlleiros de las provincias de Ourense y Lugo, con paradas en Santiago de Arriba (Chantada), Verín, Laza, Xinzo, Salcedo o Viana do Bolo. «Va a ser algo muy especial para mí, desde luego. Va a ser un orgullo sentirme parte de este mundo que es tan apasionante para mí», añadía el músico bilbaíno, que destacaba la fuerza visual y sonora del carnaval.

En la grabación suena la trikitixa, pero también los bombos y las aixadas típicas del folión de Vilariño. «Tengo música mía y de mi disco Galicia, y cosas que voy improvisando con ellos. Es un proyecto muy improvisado, que yo creo que va a dar una dimensión... porque aquí el entroido es conocido, pero fuera...», explicaba. Y añadía: «Me apetece mucho que mis amigos en Madrid, Bilbao, Lisboa, en otros lugares del mundo, vean estas tradiciones y vean a esta gente cómo lo siente y como lo transmite, el orgullo que tienen. Me parece una joya».

Junkera entiende el entroido gallego como «un patrimonio único en el mundo» que hay que conservar y transmitir. Y en eso está, en un proyecto que, dijo, le hace sentirse «un galego máis»; y que busca difundir la cultura e identidad de un «pueblo supergeneroso; es gente humilde que tiene pasión por las pequeñas cosas que son grandes». Y así, por unas horas, los boteiros salieron a trotar por Vilariño.