Medio Rural comienza a retirar madera de los montes quemados por los incendios de octubre

La Voz OURENSE / LA VOZ

VILARIÑO DE CONSO

MIGUEL VILLAR

Es la segunda fase de trabajos, tras la primera que consistió en consolidar suelos y prevenir la erosión

14 ene 2018 . Actualizado a las 22:31 h.

La Consellería de Medio Rural comenzará a retirar la madera no comercial de los montes afectados por los incendios del pasado otoño. Según informó el departamento que dirige Ángeles Vázquez, después de haber llevado a cabo las tareas más urgentes para la consolidación de los suelos en aquellas zonas que sufrieron los fuegos más importantes, ahora se inicia una nueva fase. Además de la retirada de madera, los trabajos se centrarán también en la mejora de las infraestructuras con la finalidad de evitar atascos en las canalizaciones de agua.

La retirada de madera se hace por sanidad vegetal, que incluye el triturado de árboles. La Consellería presupuestó siete millones de euros para los trabajos de restauración de zonas quemadas.

Durante el último trimestre del 2017, se hicieron labores para controlar la erosión del suelo, colocando paja como acolchamiento en las zonas más dañadas, además de la instalación de empalizadas y barreras filtrantes que impidiesen posibles desprendimientos o escorrentías. Estos trabajos fueron selectivos en las zonas en las que era preciso, pues el paso del fuego no fue homogéneo por todas las zonas, en algunos lugares dañó más el suelo y en otros, los incendios fueron más rápidos o se expandieron a través de las copas de los árboles.

Según detalló la consellería, en la provincia de Ourense, se trabajó en 18 zonas afectadas por los incendios. Previamente pasaron los técnicos a analizar el terreno y qué acciones serían las más adecuadas. El acolchado con paja fue el tratamiento indicado en los incendios de Río Caldo (Lobios), Araúxo (Lobios y Muíños), Melón (Carballeda de Avia y Melón), Vilamaior do Val (Verín) y Oseira (San Cristovo de Cea). Se realizaron otro tipo de intervenciones en Infesta (Monterrei), Chaguazoso (Vilariño de Conso), Queixa (Chandrexa de Queixa), Chaveán (Chandrexa de Queixa), Tabazoa de Umoso (Viana do Bolo), Betán (Baños de Molgas), Paradellas (Parada de Sil), Cantoña (Paderne de Allariz), Ramil (Xunqueira de Espadanedo), Santiso (Maceda), A Gudiña y Esgos.

La técnica del acolchado o mulching se empleó en 153 hectáreas. La paja se colocó manualmente o se esparció vía aérea en las zonas más inaccesibles. A lo largo de 4.000 metros se instalaron barreras y se repararon seis mil metros de caminos.