Las hidroeléctricas ourensanas pueden abastecer a 1,4 millones de hogares

La Voz OURENSE / LA VOZ

VILARIÑO DE CONSO

MIGUEL VILLAR

Hay treinta centrales con una potencia instalada de más de 2.000 megavatios

02 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los récords que ha marcado el precio de la electricidad en los últimos días han puesto de nuevo de actualidad la relación que existe entre la capacidad de producción de energía y el coste que supone para el usuario. La lluvia o el viento son determinantes. De hecho, esta semana el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, ponía sus esperanzas en la entrada de una borrasca para que bajase el precio de la luz. El máximo responsable del gobierno autonómico hacía esas declaraciones con motivo de la inauguración en Os Peares de la última fase de la ampliación del complejo hidroeléctrico Santo Estevo-San Pedro, el mayor de Galicia. Sus 500 megavatios son capaces de abastecer a 320.000 hogares. Sumando al resto de centrales que existen en la provincia, Ourense tiene una potencia instalada 2.190,95 megavatios, con los que se podría suministrar electricidad a cerca de 1,4 millones de hogares.

Según los datos que recoge el registro público del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, que ya incluye la recién inaugurada de San Pedro II, en la provincia hay treinta centrales hidroeléctricas, aunque no todas son de embalse; también las hay de agua fluyente -como varias que existen en Trives y Manzaneda- o de bombeo mixto, como la de Conso, que además es una de las más importantes con sus 228 megavatios de potencia instalada. Tomando las distintas centrales por separado, las que tienen una mayor capacidad de producción, excluyendo a las citadas, son las de Ponte Bibei (Manzaneda) con 284,8 megavatios, Soutelo (Vilariño de Conso) con 206,16, Frieira (Padrenda) con 130, Castrelo (Castrelo de Miño) con 112 y Velle (Ourense) con 90.

En todo caso, la existencia de centrales hidroeléctricas en la provincia de Ourense es fácilmente detectable en cualquier de los ríos más importantes que discurren por este territorio. El Sil y el Miño están entre los más explotados, aunque también es notable la producción eléctrica que propician los embalses del Navea, el Bibei o el Xares.

Según los datos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, en la demarcación -que, además de la práctica totalidad de la provincia de Ourense, incluye parte de otras seis de Galicia, Castilla y León y Asturias- existen 106 instalaciones hidroeléctricas (de estas, 36 son grandes centrales), 2 centrales térmicas de servicio público y 16 autoproductoras. «La potencia total instalada alcanza los 4.402 megavatios, con una producción bruta de 14.143 gigavatios hora, lo que corresponde al 8,58 % del total peninsular», dice un informe de planificación hidrológica de la CHMS. En él se admite que «el uso industrial de los recursos hídricos para producción de energía eléctrica ha traído como consecuencia importantes alteraciones hidromorfológicas en los principales ríos». La construcción de presas y azudes y el elevado número de desviaciones de caudal alteran el ecosistema hídrico, «comprometiendo el buen estado ecológico de casi cincuenta masas de agua», concluye el documento, accesible en su web.