Mezclan churras con merinas

Ernesto Sánchez Pombo
ernesto sánchez pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

MARISCAL | EFE

01 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde que usábamos babero nos dijeron que no mezcláramos churras con merinas. Pero ya entonces sus señorías estaban a lo suyo y no se enteraron. Y así, casi todos los días, asistimos al batiburrillo mental que padecen y por el que mezclan, sin orden ni concierto, asuntos que nada tienen que ver entre sí. El último capítulo, el juego insidioso de chantajes y apoyos, que el Congreso vivió a propósito de la ratificación del decreto de medidas anticrisis del Gobierno. 

Porque la cuestión es sencillísima y la entiende hasta el más simple. ¿Es necesario el llamado plan anticrisis? Porque si lo es, no se entiende que se recurriera a asuntos ajenos para rechazarlo. ¿Es el plan un brindis al sol y podemos prescindir tranquilamente de él? Pues entonces no es necesaria tanta fiesta. Pero si es beneficioso para la totalidad de los ciudadanos, resulta difícil de justificar su oposición porque, de no haberse aprobado, hubiera originado graves perjuicios para todos. Incluidos para los que representan los que lo rechazaron.

Y si es así, ¿tiene algo que ver el descuento a la gasolina o las restricciones al despido con el espionaje de Pegasus? Para apoyar ayudas a la agricultura, pesca y transporte, ¿es preciso el cese de Margarita Robles?

Y, por el otro lado, ¿se puede rechazar un plan de ayuda como protesta por «entregar los secretos de Estado a Bildu», pese a que Núñez Feijoo dijo que tenía elementos positivos, aunque insuficientes. ¿Qué culpa tiene el transportista de Vilardevós de que el Gobierno no tuviera la educación de leerse el borrador que le pasaron los populares, ni la cortesía de dar acuse de recibo? ¿Pueden meterse las dos cuestiones en el mismo saco, aún a costa de un maltrato general? ¿Es necesario rechazar el plan para que se tengan en cuenta otras cuestiones ajenas? O es que lo hacen, unos y otros, para demostrarnos que sus ideas son muy firmes y ellos muy sensatos.

A quienes votaron en contra del plan anticrisis, acudiendo a excusas insolentes les queda pendiente aclararnos una cuestión. Muy sencilla. ¿Cómo pueden oponerse a la concesión de ayudas a la totalidad de la población y seguir diciendo que defienden nuestros derechos? Porque si lo explican, lo mismo lo entendemos.