Francisco Chan afirma que la caza lleva cien millones de euros al año al rural gallego y que es necesaria para que Galicia se mantenga económicamente
01 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Francisco Chan habló ayer en el tecor de Vilardevós de la seguridad en el ejercicio de la caza mayor. Dio pautas para una actividad que, asegura, «no es peligrosa en Galicia, hay que romper el mito».
-A pesar de los últimos accidentes graves conocidos, uno mortal, ¿es segura esta afición?
-El colectivo cazador es serio y lleva a rajatabla las normas de seguridad, en cuanto a carteles de señalización, chalecos, emisoras, etc. Cuando hay un accidente llama la atención y hay espectáculo. Hay dobles víctimas, el herido o fallecido y el que disparó. Un arma se puede caer, como a un coche se le puede soltar el freno de mano. Hay imponderables. En la caza menor se lleva el arma todo el tiempo, en la mayor, va enfundada hasta el puesto. El año pasado no hubo ninguna baja mortal. Este año, mala suerte. De lo de la Laza, no hay datos históricos. No se conoce otra persona que haya fallecido por un jabalí.
-¿Cómo se organiza una batida?
-En la caza mayor, está concedida con antelación por la Administración. Se determina a qué zona de monte se va, se colocan carteles en zonas de postas, como una vuelta ciclista. La gente está en posturas fijas y marcadas. Todos llevan colores vivos, chalecos naranjas que deberían llevar los que vayan al monte. Los animales ven en blanco y negro aunque hasta hace 20 años se vestía con ropa de mili. Con el uso del chaleco, obligatorio desde 2013, se han reducido los accidentes. Del promedio de dos o tres fallecidos por año, se bajó a uno anual.
-¿Tiene mala imagen el colectivo?
-Hay un problema con eso y estamos cansados de ver `'los cazadores que se mueran´´ en redes sociales. Si dejas de cazar, Galicia se destruye económicamente. No se podría cultivar ni circular por carreteras. Los cazadores llevamos al rural cien millones al año en Galicia.