La actuación más importante tendrá lugar en el Arnoia en Vilar de Barrio
09 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Consejo de Ministros autorizó ayer las obras de urgencia que el Ministerio de Medio Ambiente ha proyectado en la provincia de Ourense para reparar los daños causados por los temporales de los pasados meses de enero y febrero. Los trabajos afectarán a los ríos Sil y Miño, y también a varios de sus afluentes.
La obra más importante por volumen de inversión será la que afectará al río Arnoia a su paso por Vilar de Barrio. La actuación prevista por el Ministerio es ejecutar un muro de escollera para estabilizar el vial en la margen derecha del río y una empalizada de bioingeniería en la margen izquierda para estabilizar la orilla y el talud. Además, se mejorará la capacidad de desagüe del puente de A Hermida, en Rebordechao. En estas obras se invertirán alrededor de 275.000 euros.
Además, se llevarán a cabo labores de mejora en el dominio público hidráulico de la cuencas de los ríos Sil, Bibei y Navea (así como sus afluentes), dentro del denominado sistema Sil inferior. También está previsto actuar en los cauces del Miño y el Támega (y afluentes), en el sistema Miño alto. En estos dos casos la inversión superará los 100.000 euros.
Según explicaron desde el Ministerio de Medio Ambiente, las actuaciones «corregirán los desperfectos provocados por los temporales de lluvia, nieve y viento registros los pasados meses de enero y febrero en esta cuenta, que provocaron inundaciones y desbordamientos». Tal y como recordaban desde el departamento que dirige Isabel García Tejerina, los temporales habrían motivado «la declaración de la situación de alerta en diferentes niveles, así como la activación de los correspondientes planes territoriales o especiales de Protección Civil en los territorios afectados».
Los trabajos previstos en la provincia de Ourense forman parte de un plan de actuación en el que se incluyen también a los ríos las provincias de Lugo y León, con una inversión total de 1.135.000 euros.
Los trabajos buscan reparar los destrozos de los temporales de enero y febrero