«Ninguén ten un fillo por unha axuda»

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

VILAMARTÍN DE VALDEORRAS

LOLITA VÁZQUEZ

Los valdeorreses Cecilia Fernández y Marcos Fernández tuvieron a su hija Icía el pasado marzo y explican su experiencia con la aportación que recibieron

25 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En 2016, Cecilia Fernández y Marcos Fernández se convertían en padres. Pareja desde hacía tiempo, quisieron dar un paso más en su relación. «Tiñamos a vida asentada, e decidimos ter fillos», explica ella. En una provincia como la de Ourense, donde apenas nacen niños. «Tivémola aquí porque vivimos aquí», razona Ceci.

En marzo nació Icía, una bebé con piel clara y ojos azules, una de las primeras en acogerse a la ayuda de la Diputación. Conseguirla fue un trámite sencillo, recuerda la madre. Todo se hace por Internet, sin necesidad de andar moviendo papeles aquí y allá. También la concesión -que tardó varios meses, apostilla- llegó por vía telemática. Lo que recibe cada familia es una tarjeta bancaria con 300 euros de saldo. «Chega cunhas claves, e tamén se activa por Internet», explica Fernández. En su caso, dedicaron el dinero a gasto farmacéutico. «A alimentación da nena, o leite, comprámolo na farmacia; e tamén collemos algún tipo de medicamentos, sueros, e aspiradores nasais, que é algo que utilizamos moito este ano», señala. Iban gastando «pouco a pouco» el dinero, que «caducaba» el 31 de diciembre. Para saber el saldo disponible también tenían el recurso de Internet, ya que la tarjeta es de Abanca y en su web puede consultarse la información.

Cecilia se ríe y contesta irónica que sí a la pregunta de si tuvieron un hijo por la ayuda. «Non existía cando decidimos ter fillos», rememora. Y añade acto seguido: «Non creo que ninguén teña un fillo por unha axuda de 300 euros». Reconoce que todo suma para los gastos que acarrea la llegada de un nuevo miembro a la familia. Ni siquiera cree que alguien pueda decidir dónde empadronar a un hijo por recibir algo de dinero. «Nós tiñamos casa en Vilamartín para empadroala, e alí teñen axudas, pero non é lóxico; a nena vive na Rúa, así que está empadroada na Rúa», razona la madre.

Estos padres primerizos no pudieron optar a la ayuda de natalidad de la Xunta. La renta de los progenitores en el año anterior era superior al límite establecido. «Paréceme ben que poñan límites porque hai xente que o precisa e xente que non», apunta.