El PP valdeorrés busca renovarse

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

VILAMARTÍN DE VALDEORRAS

Tras el congreso provincial, toca empezar a mover ficha para cambiar los resultados electorales de mayo

12 mar 2016 . Actualizado a las 20:01 h.

El plazo era el congreso provincial. José Manuel Baltar no quería ríos revueltos antes de la fecha de su reelección. Y los suyos respetaron. Pero el congreso ha pasado. Baltar sigue siendo líder; y toca empezar a trabajar. Falta mucho para 2019, pero al mismo tiempo en apenas dos meses se cumple un año desde las municipales, en las que el PP llevó un severo varapalo electoral en Valdeorras. Y más allá de la dimisión de Moisés Blanco como portavoz en O Barco, poco se ha movido el tema. Ha habido reuniones en este tiempo, pero ninguna con carácter oficial. Todo para tantear. Siempre con la cita electoral de (probablemente) noviembre sobre la mesa, y la sombra de quién (o quiénes) serán los candidatos a diputados de la Xunta.

Santiago está en la vista de algunos. Pero lo que está claro es que Valdeorras debe ir primero. Y no está yendo. Meses después de que el PP se rompiese en Vilamartín, los dos concejales del grupo ni siquiera van a los plenos. El partido está diluido en el Concello. Dice el responsable comarcal en funciones, Avelino García Ferradal, que la portavoz, María Jesusa Candal, argumentó sus meses de ausencia en que se trata de una protesta por no haber sido incluida en las juntas locales de gobierno -en las que por norma solo están miembros del grupo del alcalde, y en las que ella, en sus dos etapas como regidora, nunca incluyó a la oposición-. Es su forma de llamar la atención por la situación (La Voz intentó sin éxito conocer la versión de Candal por sus propias palabras), que dice García que el partido respeta dentro de la autonomía de cada agrupación. Eso sí, a título personal cree que «hai que asistir». Y añade: «Espero que a situación non dure moito, a normalidade será asistir aos plenos, porque é o órgano superior, onde se toman as decisións importantes e onde tes a voz de criticar ao grupo de goberno. E deberían ir porque son presentación do pobo en maior ou menor número».

García habla desde una presidencia comarcal en funciones, habida cuenta de que ya ni siquiera está en la junta provincial del partido y que «por tradición», dice, el cargo siempre lo ha venido desempeñando el diputado. Le tocaría, por tanto, a Juan Anta. El alcalde de A Veiga fue la cara nueva del partido en las pasadas elecciones y revalidó la mayoría absoluta para el PP tras un proceso de renovación en la lista. Todavía sin haber tomado posesión como concejal, Baltar le designó diputado provincial a dedo (tal y como hizo con todos).

No estuvo el nombramiento exento de polémica, ya que no tenía experiencia alguna en política ni en gestión pública. Desde entonces, ha intentado darse a conocer entre los ediles y portavoces valdeorreses, con los que ha mantenido numerosas reuniones. Amable en el trato (aunque con fuerte carácter), de momento huye de las polémicas.

Un paso a un lado en A Rúa

Avelino García Ferradal dejará ser el responsable comarcal. Y también, en breve, el presidente de la junta local. Cree que después de ganar las elecciones pero no lograr la mayoría absoluta que precisaría para gobernar, es el momento de dar un paso a un lado. No atrás, porque no está en su cabeza dimitir de su acta de concejal, pero sí de cara a ir preparando las municipales de 2019 con un nuevo candidato. Su cargo está a disposición del partido desde finales de año. Cree que es el momento del reemplazo. «Hai que deixar que entre aire novo», señala. Y añade: «Estase criticando a Rajoy e despois facemos o mesmo». ¿Quiere decir que Rajoy debería dar un paso a un lado? «Neste momento non; pero se hai eleccións novas, creo que si», responde García Ferradal. Defiende el portavoz popular que debería irse buscando ya al próximo candidato, para darlo a conocer a los vecinos cuanto antes.

En la misma línea se ha pronunciado desde las elecciones el portavoz de Petín. Manuel de la Fuente incluso amagó con no coger el acta tras haber perdido dos concejales, pero finalmente la aceptó por petición del partido.