Los mejores cocineros del otoño en Ourense

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

VILAMARÍN

Adrián Cid es el jefe de cocina de Auriga
Adrián Cid es el jefe de cocina de Auriga Miguel Villar

Estos han sido los ganadores de la décima edición del concurso del Grupo Cuevas en Xantar

15 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre todas las actividades e iniciativas que se llevan a cabo en Xantar, hay una cita muy especial para los amantes de la cocina y es el concurso que organiza el Grupo Cuevas. Este año la cita llegó a su décima edición y lo hizo con propuestas que demostraron el talento y la calidad culinaria de los fogones de los ourensanos. Las elaboraciones tenían dos requisitos. Debían llevar castaña en alguna de las versiones en las que las comercializa el Grupo Cuevas y también estar realizadas con ingredientes de temporada y de proximidad de Ourense. Como novedad de esta edición, a las categorías de profesional y aficionado se sumó una tercera, intermedia, pensada para premiar a los que se están formando para ser chefs pero todavía no lo son.

El ourensano Adrián Cid, jefe de cocina del restaurante Auriga, consiguió el primer puesto como profesional gracias a un plato de perdiz acompañada de marron glacé de Cuevas. «Aposté por la caza porque estamos en temporada. Hice un vinagre de higos y miel con mostaza en grano. Salteé unas setas trompeta de la muerte, que son mis favoritas, y lo ligué todo con una crema de castañas para unificar los sabores», explica este chef de 36 años. Estudió en Vilamarín y lleva once años dedicándose al mundo de la cocina. Pasó por los fogones de A Rexidora o de Casa Solla y ahora está al frente de la cocina del Auriga, en O Polvorín. «Me cansé de la alta cocina, de las exigencias y de las prisas y ahora disfruto mi trabajo a diario», admite. Igual que se divirtió durante el concurso. «Me lo pasé muy bien haciendo el plato y me convenció el resultado. Esta es mi temporada favorita porque la gama de producto es muy amplia, hay sabores fuertes y muchas verduras y hortalizas», termina.

Los estudiantes Álvaro García-Boente y Bruno Gómez
Los estudiantes Álvaro García-Boente y Bruno Gómez Miguel Villar

Castañas en el postre

En la categoría semiprofesional, que se estrenaba este año, ganaron dos jóvenes que se están formando en la Escuela de Vilamarín. El ourensano Álvaro García-Boente y el limiano Bruno Gómez estudian Servicios en Restauración —el primero el ciclo medio y el segundo el ciclo superior—. «Está más orientado al trabajo en sala pero damos nociones de cocina, que la verdad es que a los dos nos gustan mucho, así que cuando vimos la oportunidad de presentarnos a este concurso, nos animamos», afirma Bruno. Lo hicieron con una elaboración de repostería, un postre clásico que reconvirtieron al otoño más ourensano. «Es un brownie elaborado con harina de castañas en el que también sustituimos los típicos frutos secos que suele llevar, como las nueces, por este ingrediente en almíbar. Lleva chocolate negro y crema de café», explica Álvaro. Estos dos jóvenes dicen que optaron por los productos gourmet de Galicia y que ganar es una gran motivación para seguir estudiando y esforzándose a diario.

Roberto Ros, cocinando en su casa
Roberto Ros, cocinando en su casa Miguel Villar

Combinación dulce y salado

El ourensano Roberto Ros dice que cocinar es una de sus grandes aficiones y que tiene una explicación muy sencilla. «Que me gusta comer bien, desde siempre», confiesa. «Ya con 14 años me hacía cosillas en casa, me gustaba investigar y divertirme en la cocina», comenta. Y sin embargo para su dedicarse profesionalmente escogió otra cosa, la informática. «Ahora sí que pienso muchas veces en estudiar una FP y dar el paso, pero al final nunca lo hago», confiesa. Su pareja y sus amigos le animan a diario a abrir un restaurante. «Cada vez que cocino para ellos», afirma Roberto. En esta edición del concurso del Grupo Cuevas ganó en la categoría de aficionado con un solomillo de cerdo acompañado de castañas, ciruelas, uvas pasas y puré de patata con cebolla caramelizada. Un plato que mezclaba lo dulce y lo salado. «A mi pareja no le gustó, dijo que estaba muy dulce», delata el ourensano. Por suerte, la elaboración consiguió convencer al jurado. «A mí me encantan los contrastes, así que quedé satisfecho y ahora estoy muy contento de haber ganado, no me lo esperaba para nada», dice. Era la primera vez que se presentaba pero la experiencia le ha convencido y el año que viene repetirá. «Ya sé que receta voy a hacer. Ha sido divertido y diferente a cocinar en casa solo», termina.