Festival ourensano en el Campeonato Gallego de Doma

VILAMARÍN

Los jinetes y amazonas locales mantuvieron el tipo en las tres jornadas

24 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La hípica sigue teniendo acento ourensano y, en particular, la doma clásica es una vertiente de las actividades ecuestres que ha calado hondo en la geografía provincial, como se demostró en el campeonato gallego de la especialidad, que se ha disputado a lo largo de las tres últimas jornadas en Vilamarín, con un éxito notable a nivel organizativo y también en cuanto a los resultados de los jinetes y amazonas de casa.

Brilló la delegación ourensana, que ya destacaba por su cantidad, desde las categorías de iniciación. De hecho, se llevaban la victoria en Ponis A y B Andrea y Noa Mazaira, imponiéndose Nerea Méndez en Ponis C.

La pontevedresa India Muradás se llevó el triunfo en benjamines, en tanto que el triunfo alevín también se fue a esa provincia con Nerea Lago. Sí se quedaron en Ourense los títulos de la competición júnior nacional, para Iago Blanco y la juvenil, para Nerea Matos. De igual modo se impusieron los locales Martiño Blanco en AP y Andrea Moure en la Clásica de Jóvenes Jinetes, en tanto que el vigués Víctor Hernández fue el más acertado con los potros de 5 años.

También fue una amazona olívica, Teresa González, la que se mostró más firme en sus actuaciones en la categoría Children, en tanto que Carmen Deria se llevaba la victoria en la disputa con los potros de 4 años.

En suma, cabe destacar el alto nivel de un certamen en el que además quedó bien claro que el trabajo realizado con las categorías inferiores está dando sus frutos y que ha situado a Galicia entre las comunidades con mayor proyección a nivel nacional y, en concreto, a los clubes ourensanos entre los más activos desde las pruebas de ponis a las que reúnen a deportistas más avezados. Aún así, la puntuación final dejó por delante a la citada Teresa González y a Alicia Barros, la especialista en la modalidad de San Jorge, que ratificaron sus espectaculares actuaciones del resto de la temporada.

Todo un espaldarazo para la afición ourensana a la doma clásica, al punto de que fue necesario incrementar el programa de salidas, debido al interés que despertó la competición, la cual también atrajo a Vilamarín a numeroso público.