«A veces la cultura es de lo que primero se prescinde»

Elisabet Fernández OURENSE

VILAMARÍN

Alex Carausan

Esta noche arranca el certamen de artes escénicas con una apuesta por el teatro clásico

14 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

-¿Cuál es el objetivo del proyecto?

-Las Noites Teatrais de Vilamarín nacieron hace veintiocho años con la finalidad de acercar la cultura a un concello rural, a gente que de otra manera no tendría acceso a ver compañías de este nivel. Ahora seguimos manteniendo ese espíritu, lo seguimos haciendo para nuestra gente, aunque vengan muchos de fuera y el auditorio se llene masivamente.

-¿Qué diferencia las «Noites Teatrais» de este año de ediciones anteriores?

-La diferencia es que llevábamos cuatro años apostando por la comedia porque era lo que tenía más éxito entre el público, pero este año tenemos dos obras que son dramas, una de ellas de teatro clásico. Es la gran apuesta de esta edición y creemos que no defraudará, ya que las compañías son de excelente nivel.

-¿Esperaban más apoyo de las instituciones?

-Siempre se espera más. Somos un concello pequeño y a la hora de hablar de financiación parece que a veces la cultura es de lo que primero se prescinde. El certamen es una apuesta del Concello, que nunca dejó el proyecto en los veintiocho años que lleva en marcha, incluso cuando no obtuvimos financiación externa. El Concello de Vilamarín siempre apostó por la iniciativa.

-¿Algún año pensaron que no llegarían a celebrar las «Noites Teatrais» por esa falta de financiación?

-Nunca dejamos de hacerlo, ni siquiera en los peores momentos de la crisis. Hubo que abandonar otro tipo de actividades culturales paralelas, pero nunca las Noites Teatrais; y lo más importante es que siempre se mantuvo la calidad de las representaciones. Yo soy la que negocia con las compañías, y alguna vez tuve que llorarles para que bajaran un poco el caché.

-¿Qué tienen los concellos pequeños que no tenga la capital para que existan iniciativas de éxito como esta?

-Lo que tenemos son ganas, aunque es cierto que sin la financiación no serviría de mucho. Me llama la atención lo difícil que es ver a estas compañías gallegas en Ourense. En A Coruña y Pontevedra, por ejemplo, se programan mucho más. Siempre tengo que desplazarme fuera de la ciudad para poder disfrutar de estas obras. Me sorprende que haya auditorios con capacidad para mil personas vacíos, y sin embargo la gente a Vilamarín viene masivamente. Es cierto que la entrada es gratuita, pero no creo que los precios del teatro sean tan elevados como para ver los auditorios sin gente. A veces falta implicación, y pienso que eso es lo que tenemos en nuestro Concello.