BNG y PSOE se enfrentan por tercera vez a la negociación de un posible bipartito en Viana

Los vecinos de Viana do Bolo decidieron el domingo que no habrá un gobierno en mayoría. Como sucedió en el 2015 y también en el 2019, el pleno está fragmentado en tres grupos y ninguno cuenta con los ediles suficientes para tener la alcaldía en solitario. El PP de Andrés Montesinos ganó, pero consiguió cinco concejales frente a los tres que obtuvieron el BNG de Secundino Fernández y el PSOE de Germán García-Ávila, respectivamente. Así que como en las dos convocatorias anteriores, a estas alturas todavía no está claro quién gobernará a partir del día 17, fecha en la que tendrá lugar el pleno de elección del nuevo alcalde. En las dos ocasiones anteriores, el PSOE apoyó la investidura del candidato nacionalista, pero nunca llegó a fraguarse un bipartito como tal y la relación entre ambos partidos fue difícil. Hace tres años, además, dos de los ediles elegidos bajo las siglas socialistas se pasaron al grupo de no adscritos y acabaron firmando una moción de censura con el PP. Se repartieron la alcaldía en dos partes. Era lo que desde un principio reclamaba el PSOE al BNG, pero Fernández siempre lo rechazó alegando que el reparto de fuerzas no era equitativo, ya que ellos eran cuatro concejales y los socialistas tres. Ahora el resultado es mucho más parejo, con tres ediles cada uno, así que la posibilidad de un bipartito vuelve a estar sobre la mesa. Aunque no será una cosa rápida.

El portavoz socialista asegura que se darán unos días para evaluar la situación. No oculta la alegría por el resultado tras afrontar una campaña dura con referencias continuas a la moción de censura. García-Ávila es claro: «Faremos o mellor para Viana, non imos pensar no mellor para nós, para o partido, senón no que é mellor para os veciños».

La Voz intentó sin éxito contactar con Secundino Fernández para conocer sus planes. Se sabe que las negociaciones se harán con la intervención de los partidos.

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