Esta madrugada comenzó la instalación de la iluminación de la capital y concellos como O Barco o Ribadavia ya las han encendido
02 dic 2020 . Actualizado a las 00:01 h.La Navidad llegó a algunos escaparates este año incluso antes de lo previsto. Dicen los que la estrenaron en la provincia que fue con el fin de alegrar un poco las calles. La pandemia ha conseguido trasladar la incertidumbre incluso a esta tradicional época del año, pues todavía no se sabe cómo se celebrará. Seguro que no habrá aglomeraciones, ni muchos comensales a la mesa y que primarán la distancia y la seguridad. Lo que sí seguirá habiendo son alumbrados navideños y el Concello de O Bolo ha sido el más madrugador del 2020. Desde el pasado 20 de noviembre está encendido el suyo, en el que el castillo tiene un papel protagonista y luce mucho más ahora. El viernes, coincidiendo con el Black Friday, en el Concello de O Barco se encendieron las luces, siguiendo la petición de los comerciantes y adelantando así la fecha inicialmente prevista para el día 1. El lunes fue el turno de A Rúa, Petín y Larouco. También encendieron parte de la decoración luminosa en Vilamartín y Toén, en ambos continuarán colocando adornos todavía esta semana.
En Ribadavia, el encendido navideño tuvo lugar este martes. El Concello agradeció la colaboración de los vecinos, de las asociaciones de Mulleres Rurais y de Empresas do Ribeiro y del estudio de arte Rocío Estévez en la decoración. Horas más tarde comenzaba en la capital el montaje de la que es la iluminación de Navidad más cara de la historia de Ourense. La empresa empezó la instalación esta medianoche por la céntrica calle del Paseo, aunque fuentes municipales indicaron que no hay una fecha determinada para su encendido, que aseguran será «pronto». En la mayoría de concellos de la provincia habrá que esperar.
En Allariz están ultimando las escenografías navideñas con las que decoran todo el pueblo. Este año añaden sorpresas con tres nuevos decorados invernales en la alameda, la plaza del Concello y la zona comercial. El resultado estará listo el viernes por la tarde. Ese mismo día se iluminarán las calles de Pereiro de Aguiar y de Xinzo, que pretende llegar al máximo número de personas posible e incorpora decoración en los 35 núcleos rurales del municipio. Durante el fin de semana se sumarán O Carballiño, Oímbra y Celanova. En este último, los comerciantes de la calle Colón y los vecinos de A Ermida llevan días decorando sus zonas.
En Maceda solo pondrán árbol y dedicarán el dinero reservado a la iluminación a gastos relacionados con el covid. Por su parte, en Verín las luces se encenderán el domingo y en Barbadás el lunes. Aquí los balcones, ventanas y portales mejor decorados tienen premio. El plazo para inscribirse en el concurso es hasta el día 12.
En Trives confían en poder colocar y encender el alumbrado navideño a lo largo de esta semana. Y para la próxima queda en Parada de Sil, Castro Caldelas, A Gudiña y Viana do Bolo. En la semana del 14 está previsto que se encienda la Navidad en las calles de Manzaneda y unos días más tarde, hacia el 20, lo harán las de Rubiá y de Carballeda de Valdeorras. No tienen fecha en A Veiga, donde los vecinos colaboran con el diseño, elaboración y colocación del decorado navideño instalado por el territorio municipal. El gobierno local ha decidido esperar un poco más debido al coronavirus.
