Los más pequeños limpian el entorno del Támega en Verín

f. ulloa OURENSE / LA VOZ

VERÍN

Escolares del Amaro Refojo participaron en una jornada de concienciación ambiental con Voz Natura

02 may 2022 . Actualizado a las 11:28 h.

Tienen solo seis años pero ayer dieron todo un ejemplo de lo que es la conciencia cívica. Pertrechados con guantes, chalecos reflectantes y bolsas de basura, cuarenta escolares de Infantil del CEIP Amaro Refojo dejaron como los chorros del oro un buen tramo de las orillas del Támega a su paso por Verín.

Desde las diez de la mañana, esta singular cuadrilla medioambiental recogió papeles, plásticos, colillas, botellas vacías e incluso trozos de vidrio bajo la supervisión de sus tutoras. Aunque lo que les dejó más sorprendidos fue lo que salió del propio cauce. Ellos, con tan solo seis años, no entraron al agua, pero tenían refuerzos. Les acompañaron miembros de Protección Civil que se encargaron de las tareas más peligrosas, como rescatar esos objetos que estaban dentro del río. De allí vieron salir desde mantas a bolsos.

Los cerca de cuarenta participantes en la actividad terminaron cansados pero satisfechos. Y sobre todo con una lección bien aprendida: no deben tiran ningún tipo de envoltorio o desperdicio al suelo, especialmente en las zonas verdes. La actividad forma parte del proyecto del colegio Amaro Refojo para Voz Natura, un programa de educación ambiental de La Voz de Galicia desarrollado por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre que cuenta con el patrocinio de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, la Diputación de A Coruña, la Fundación Alcoa, El Corte Inglés y la Fundación Ramón Areces.

Esta es la segunda salida de los alumnos de Infantil en lo que va de año dentro de este proyecto. La primera fue para reforestar la zona del castillo de Monterrei con carballos. En aquella ocasión les acompañaron escolares de algunos cursos de Primaria.

Además en el colegio están trabajando con dos invernaderos, uno en cada nivel formativo. Los más pequeños aprenden a diferenciar los distintos tipos de semillas y a trabajar con ellas. Plantan, trasplantan y cultivan y, como este centro no tiene zona de tierra, colaboran con el colegio de Xunqueira para producir guisantes. Pero en su propio huerto cultivan pimientos, cebollas de simiente y de bulbo, berenjenas y hasta melones y sandías. Los más mayores han creado en un patio de luces un jardín colgante vertical en el que sembraron albahaca, menta, tomillo, romero y otras plantas aromáticas. Y como el reciclaje es otra de las claves de su programa medioambiental, las botellas de agua recicladas les sirven de tiestos.