Condenada por tráfico de drogas una hostelera de Verín que escondía la cocaína dentro del calzado
VERÍN
La acusada reconoció los hechos, alegando que cuando ocurrieron ella también estaba enganchada a las drogas
18 nov 2021 . Actualizado a las 19:30 h.Una hostelera de Verín que en su día regentaba un club de esa localidad, ha sido condenada en la Audiencia provincial de Ourense por un delito contra la salud pública. La propia investigada admitió ante el tribunal que en el año 2019 se dedicaba a la venta de sustancias estupefacientes, sobre todo cocaína, utilizando para hacer los negocios ilegales el local que regentaba. Eso sí, pese a que en un primero momento la Fiscalía de Ourense solicitaba para ella una condena de cuatro años de prisión, finalmente se acordó rebajarle la pena a la mitad, tras quedar acreditado que en el momento de los hechos la acusada, Fernanda F. R., estaba enganchada a las drogas.
Las sospechas relativas a las actividades ilícitas de la acusada, de 36 años, las tuvieron los agentes del área de investigación del puesto de la Guardia Civil de Verín a mediados del año 2019 y, tras varios meses de indagaciones y vigilancias hacia la sospechosa, se acordó realizar una inspección en el club Río Rita el 28 de agosto. Así fue como constataron sus sospechas, ya que en el interior del local, en una despensa situada detrás de la barra, se encontraron 14 dosis de cocaína, con un peso total de seis gramos. Además, los agentes localizaron también otros dos gramos de la misma sustancia y algo de marihuana, así como cien euros en efectivo y una libreta con anotaciones hechas a mano de nombres y cantidades.
Droga escondida
Los hallazgos de este registro propiciaron que la autoridad judicial autorizase también a los funcionarios del instituto armado realizar una entrada en el domicilio de la acusada, una diligencia que se practicó el 29 de agosto. En esa intervención, los investigadores localizaron dentro de su calzado, en concreto en una bota, dos envoltorios con 21 gramos de cocaína. Asimismo, se localizaron en la cocina de la vivienda dos básculas electrónicas utilizadas para el pesaje de las dosis.
La confesión por parte de la acusada en la vista celebrada este jueves en Ourense permitió que las partes llegaran a un acuerdo de conformidad que contempla una condena de dos años de cárcel. La defensa pidió que se suspenda para que su clienta no tenga que ingresar en prisión, si bien el tribunal no se pronunció sobre ello, alegando que tendrán que estudiarlo. La pena acordada prevé además que la acusada abone a la justicia una multa de 4.000 euros, con el riesgo de ser arrestada y privada de libertad durante un mes en caso de que no la abone.