Estuvo en prisión por un delito sexual y nada más quedar libre acosó a la víctima en Verín

m. v. OURENSE / LA VOZ

VERÍN

Santi M. Amil

El sospechoso quebrantó el alejamiento al día siguiente de salir de la cárcel

27 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En una multa de dieciocho meses, a razón del pago diario de cuatro euros, lo que supone un total de 2.160 euros, quedó fijada este lunes en la sala de vistas del juzgado de lo penal 1 de la capital ourensana la condena a un hombre que, ante la magistrada, admitió haber quebrantado el mandato judicial según el cual no podía acercarse a menos de 300 metros de una mujer que, meses antes, lo había denunciado en un juzgado de Verín por un delito de naturaleza sexual. A raíz de aquella denuncia el sospechoso, J. P. F., había estado en prisión preventiva durante unos meses, si bien el 6 de abril del 2020, en pleno confinamiento a causa del covid, la Audiencia provincial acordó liberarlo, si bien mantenía la orden de alejamiento de la víctima. Tardó, según ha quedado probado, menos de veinticuatro horas en incumplirlo. Así, el 7 de abril fue visto cerca de un negocio de Verín que se encuentra a 60 metros de la casa de la víctima, un lugar por el que volvió a pasar una semana después. Asimismo, el 9 de abril fue interceptado a poco más de cien metros del domicilio de la perjudicada y lo mismo ocurrió los días 10, 11, 16, 18 y 22 de abril. Recoge el escrito de acusación de la causa, que se ha dado por bueno, que en varias de esas ocasiones el sospechoso fue denunciado por quebrantar el confinamiento, ya que habría salido de su vivienda sin tener la autorización que en aquellos momentos era necesaria para ello.

Ante la magistrada, el acusado reconoció igualmente que el 15 de abril se apostó delante de la casa de la denunciante, siguiéndola hasta el supermercado cuando ella salió de casa. Tras otros episodios de similares características, terminó siendo detenido por agentes de la Guardia Civil el día 22 de ese mismo mes. Lo interceptaron a escasos sesenta metros de la casa de la víctima, y cuando lo registraron, los funcionarios del instituto armado encontraron un cuchillo de nueve centímetros de hoja, un rollo de cinta de carrocero y un pasamontañas negro.

Los hechos fueron calificados como un delito de quebrantamiento de medida cautelar, que ahora queda probado.