Las discípulas ourensanas del legado de Marie Curie

Pablo Varela Varela
Pablo Varela OURENSE / LA VOZ

VERÍN

Santi M. Amil

En el IES Otero Pedrayo, tres profesoras de divulgación científica trabajan con el alumnado para fomentar su interés en la investigación

18 feb 2021 . Actualizado a las 21:46 h.

Entre multitud de microscopios y un pequeño museo, en el IES Otero Pedrayo, situado en la capital provincial, las semillas de la divulgación científica comienzan a echar raíces. Beatriz Valiñas, Pilar Rodríguez y María José Pérez conforman el tridente de docentes del instituto que animan a los jóvenes a ver con otros ojos el mundo de la investigación. «La materia de Divulgación Científica no es una asignatura al uso. Se imparte entre el cuarto año de Secundaria y el primero de Bachillerato y abarca tanto a alumnos de ciencias como aquellos que van por el itinerario de humanidades», explica Valiñas.

No hay exclusión de ningún tipo en el proyecto, porque la idea es que todo alumno que enfile el camino hacia una formación superior, sea de FP o en la universidad, llegue con un mínimo de nociones de ciencia. «En este instituto, por suerte, se trabaja con el bachillerato de excelencia Stembach para promover la vocación del alumnado hacia la investigación. Desde los 12 años se hacen prácticas con los microscopios y es un buen punto de inicio, porque que en otras partes no tocan el laboratorio hasta prácticamente los 16 años», explica Valiñas.

Ahora mismo, en el IES Otero Pedrayo trabajan en potenciar su museo con la idea de que, cuando la epidemia lo permita, se pueda abrir al público y que la ciencia esté a disposición de todos. «Es pequeño, pero tiene muchas posibilidades. De hecho estamos desarrollando una audioguía para su recorrido. En líneas generales, en el instituto creo que estamos muy dotados y lo que procuramos es inculcarle al alumnado ese gusto por la ciencia experimental, más que por lo académico», razona Pilar Rodríguez.

Este jueves, en el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, alumnas del centro educativo trabajaban con interés en los microscopios, quizá aún sin saber que hace ya más de un siglo, una científica llamada Marie Curie se alzó como una de las ganadoras de los premios Nobel a los dos años de su puesta en marcha, ya en el 1903. «Lo que le decimos a los estudiantes es que no se obcequen. Sus dudas sobre qué camino tomar en un futuro suelen darse cuando comienzan el Bachillerato. Siempre les recomendamos que hagan algo que les guste. Creo que lo importante es ir a algo específico pero después del grado en sí, en un máster. Les intentamos hacer ver que lo importante es el paso previo», expone Valiñas.