Las ovejas de la discordia

m. v. OURENSE / LA VOZ

VERÍN

Santi M. Amil

Condenan a tres vecinos que tenían muy malas relaciones por pegarse unos a otros tras discutir por el paso de un rebaño

14 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las rencillas entre vecinos no son cosa del pasado. Está comprobado que el roce no siempre hace el cariño y a los juzgados de la provincia de Ourense siguen llegando con frecuencia asuntos relacionados con denuncias de personas que no se llevan bien con residentes en sus mismas aldeas o son propietarias de fincas anexas a las suyas. Y en ese escenario de mala convivencia se produjo a mediados de agosto del 2016 un altercado en el que se vieron involucrados cuatro residentes en una aldea de la comarca de Verín, sobre el que ahora acaba de pronunciarse el juzgado de lo penal 2 de la capital ourensana.

El detonante de la trifulca fueron unas ovejas. Según ha quedado probado el día de los hechos, en torno a las nueve de la noche, Amable B. V., José F. P. y Diego F. G., estos últimos padre e hijo, se enzarzaron en una discusión que, reconoce el juez, se desencadenó por el paso para el rebaño, y en la que tuvo mucho que ver que «las relaciones entre ellos al tiempo de ocurrir los hechos eran muy malas». Todo apunta a que, en este caso, llovía sobre mojado.

Y aunque admite el togado que las declaraciones que tanto los acusados como algunos de los testigos citados vertieron durante el juicio por esta causa no se pueden calificar de veraces e imparciales, da por hecho que la acalorada pelea verbal acabó en una agresión durante la cual «se acometieron mutuamente, sin que haya resultado probado quien golpeó o agredió en primer lugar».

Así lo recoge la sentencia notificada a las partes esta misma semana. «Amable golpeó a José con un sacho que portaba, y con el mismo instrumento golpeó también a Diego», dice la resolución, que admite que en este caso los tres hombres pegaron y fueron a su vez agredidos. «Por su parte, Diego y José golpearon a Amable en diferentes partes de su cuerpo, causándole varios traumatismos», dice el togado, que también reconoce como lesionada, en este caso sin otra participación en el asunto, a la esposa de José, que trató de mediar en la pelea y acabó recibiendo un puñetazo en el ojo, propinado por Amable, cuando trataba de quitarle el sacho.

Testigos parciales

Tilda el juez de «contradictorias» las versiones aportadas en el juicio por los tres acusados y advierte que no tienen «respaldo documental o testifical que avale su veracidad». En cuanto a los testigos, califica de «sumamente vagas e imprecisas» sus declaraciones sobre el incidente, viendo en ellos «una clara parcialidad en favor de José y Diego».

Pese este obstáculo, y atendiendo a los partes de lesiones que se firmaron aquel día, ve probada la responsabilidad de los tres en la trifulca y les impone penas de multa. Amable, como autor de tres delitos leves de lesiones, abonará 720 euros a la justicia, otros 1.172 al Sergas, y 210 más a sus rivales. José y Diego, por su parte, pagarán una multa de 240 euros cada uno, e indemnizarán a Amable, entre los dos, con 300 euros, abonando además sus gastos médicos, de 378 euros. La sentencia se puede recurrir.