La tribu hipnotizada

Xose Carlos Caneiro
Xosé Carlos Caneiro EL EQUILIBRISTA

VERÍN

14 ene 2020 . Actualizado a las 11:45 h.

Si alguna vez he sentido querencia por la especulación política, su comentario y hermenéutica, confieso que tal inclinación se ha diluido. El presente es tan vulgar que hasta resulta tedioso escribirlo. Las evidencias inducen a creer que vivimos bajo el imperio del engaño; y el engaño, en su certeza, no requiere comentario alguno. Nunca he visto a la gente tan lejana. Algunos hablan de enfrentamiento a pecho descubierto y han regresado, para nuestra desgracia, las discusiones tabernarias. Yo borraría de los parlamentos de hoy expresiones funestas. Trincheras, terrorismo, golpe de Estado, batalla, opresores… son voces del relato de los días. Este cuento no tiene final feliz, me dijo un anciano que ha visto muchos finales infelices. Sus ochenta y siete años y su hábito de leer todos los periódicos que llegan a Verín son garantía de perspectiva. España se nos ha ido de las manos, me dijo. Y añadió con pesar: otra vez.

Una de mis costumbres es escuchar a los sabios. O leerlos. Cada vez creo que los escritores tenemos menos que decir en torno a la política. Supera toda ficción y carece de ternura. Cómo creer que en el mismo Parlamento que nos representa, a todos, escucharíamos a un político decir que la gobernabilidad de España le importa un comino. Resulta inverosímil. Sin embargo, la abstención del grupo de la señora que profirió tal sentencia propició este Gobierno «tetravicepresidencialista» (¡ahí queda eso!). Con silencio contestó el presidente. Con silencio a ella, a su grupo y a los que dibujaron una España y un rey autoritario. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Porque la izquierda es fascinante y solo no gobierna España cuando España se hunde. También quieren ganar (cuatro contra uno) en Galicia. Regresaríamos así a la zozobra del bipartito, convertido esta vez en tripartito o cuatripartito, qué más da. Gobernar bien es lo de menos. Vivimos anestesiados. Hipnotizados por las pantallas que han convertido a un grupo marginal de la izquierda en protagonista de la historia (Podemos). Las pantallas que en los últimos tres años erigieron también en protagonistas a otros marginales, en negro fundido (Vox). Podemos interesaba al PP, y se le fue de las manos. Vox es la gran obra del PSOE de Sánchez. Una obra maestra.

¿Saldremos de esta? Ojalá. Las tribus hipnotizadas despiertan, amargamente, en medio de las pesadillas. Otra vez, dice mi viejo amigo.