La última empresa costurera de Verín echa el cierre

S. M. VERÍN / CORRESPONSAL

VERÍN

Taller de costura, en una imagen de archivo
Taller de costura, en una imagen de archivo Cedida

La histórica sociedad Textiles Celestina de Monterrei dejará en el paro a casi cuarenta empleadas

21 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El futuro del último taller de costureras de la comarca de Verín es más que negro. Se trata de la empresa Textiles Celestina Diteix S.L. cuya fábrica está situada en A Pousa, en el concello de Monterrei. Allí trabajan actualmente cerca de 40 empleadas. Hace días la dirección de la sociedad les notificó verbalmente la apertura de un período de consultas con la representación sindical para la ejecución de un ERE extintivo, es decir, la clausura definitiva de la factoría. Se pondrá así el punto final a 21 años de actividad empresarial.

Pérdidas en ventas

Este taller de prendas de vestir y accesorios ocupaba en los últimos años el número 23 de 178 empresas nacionales del sector de confección de prendas y era en los últimos ejercicios la sociedad número 103 de las 706 mayores compañías existentes en la provincia. Las pérdidas en ventas en el 2017 fueron de un 9,77 % y de un 6,19 % en el 2018. Durante años, las transacciones de esta sociedad rondaron el millón de euros anuales.

El lunes se iniciará la ronda de consultas con la representación de los empleados que marca la legislación. Ese período será de quince días. El cierre de este taller de costura se uniría a la liquidación de empresas históricas de la comarca en poco más de un año con la pérdida de cerca de 150 empleos. Esas liquidaciones han supuesto un enorme varapalo para la economía comarcal. Las más importantes, ya sin actividad, fueron Construcciones Carrajo, Saroni (que llegó a facturar en el 2009 más de 44 millones de euros) y Tendas DyD (tuvo 6,65 millones de euros de facturación en 2016).

De esta forma, el que fuera uno de los sectores punteros de la actividad económica verinense durante las dos últimas décadas, el textil, supondría un nuevo revés y, prácticamente, supondría su desaparición dentro de la comarca verinense. A principios de este milenio este sector daba trabajo a cerca de medio millar de personas, la mayoría mujeres.

En el caso del taller de A Pousa, que vendía en exclusiva sus productos a Zara, la mayoría de las trabajadoras llevaban tres lustros en su empleo. Entraron siendo muy jóvenes y el perfil medio de la plantilla es de entre 35 y 40 años de edad.