«El Sergas nos ha declarado la guerra»

sindo martínez VERÍN / LA VOZ

VERÍN

En el centro de la imagen, Javier Castrillo, jefe de Ginecología de Verín.
En el centro de la imagen, Javier Castrillo, jefe de Ginecología de Verín. Santi M. Amil

Javier Castrillo, jefe de Ginecología en Verín, critica el reciente traslado de un neonato al CHUO

17 dic 2019 . Actualizado a las 19:01 h.

Javier Castrillo, responsable de Ginecología del hospital de Verín arremete contra el Sergas por el conflicto creado desde finales de noviembre por el cierre del paritorio. «El Sergas nos ha declarado una guerra a muerte a los ginecólogos de este centro y está buscando algún resquicio para fastidiarnos», asevera este profesional, que trabaja desde hace 18 años en el centro verinense. «Nos consta que el otro día, tras dar a luz, hubo un auténtico interrogatorio de tercer grado en el CHUO a la madre que alumbró aquí por decisión mía. Buscaban algún supuesto fallo o negligencia por nuestra parte para culpabilizarme de algo. Todo eso pese a que tenían un detallado informe por escrito», añade.

Castrillo expone su malestar por lo sucedido la semana pasada: «Lo del otro día no tiene justificación. Inicialmente se nos negó el envío de un pediatra, aunque luego recularon. Su actitud, desde el principio, fue sugerir que una resolución médica de que la parturienta diera a luz aquí era un desafío por mi parte ante el conflicto creado por la clausura del paritorio». Y agrega que la decisión de trasladar al neonato al CHUO se tomó sin sensibilidad alguna. «Por un capricho, lo cierto es que se la arrancaron temporalmente a un niño de los brazos de su madre sin justificación, bajo mi punto de vista», señala.

En su defensa, la gerencia del Sergas esgrimió el viernes que la decisión del traslado la tomó «a mesma profesional que foi de madrugada a Verín, de acordo co seu criterio clínico, formación a experiencia, co obxectivo de velar pola seguridade do cativo». «E ofrecéuselle á nai acompañalo, en canto fora posible mobilizala, e o autorizase o xinecólogo ao seu cargo», agregan.

La llamada al juzgado de Verín

En torno a los motivos por los que llamó al juez de guardia de Verín, Castrillo aporta su versión: «No me quedó otro remedio. Expuse a la autoridad judicial la situación creada y el posible riesgo para el bebé, que posiblemente hubiera sido alumbrado en medio del camino a Ourense si se hubiera trasladado al CHUO a su madre. Me aseguró que había actuado correctamente al contactar con él y que la prioridad era la salud del niño y la madre», indica el facultativo.

Mientras, desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia aclaran que no existió en momento alguno una decisión judicial sobre dónde se tenía que producir el parto: «El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Verín recibió una llamada de madrugada, e indicó al centro sanitario que no entendía que se tratase de una decisión judicial, y que los facultativos deberían actuar según la praxis médica».

El protocolo, aún pendiente

«El Sergas nos tiene entre la espada y la pared al carecer de pediatra de guardia. Y se han negado a facilitar un protocolo de actuación y por escrito ante esta coyuntura y me han ordenado que lo haga yo. Eso es inviable, ya que está fuera de mi alcance y mis responsabilidades y no tengo porque asumir esa labor», revela Castrillo. Y remarca: «Si, por el contrario, acato las órdenes del Sergas, puedo poner en riesgo la salud de un bebé en una situación de emergencia como la del otro día y eso no lo voy a hacer. Podría incurrir en responsabilidades penales y por ahí no paso. Eso jamás».

En relación a la petición del PP provincial de que se reabra el paritorio, Castrillo confirma una conversación con José Manuel Baltar: «Me refrendó que haría todo lo posible desde el punto de vista político para reabrir el paritorio. Aseveró que no entendía las razones del Sergas y que si no había pediatras para traerlos aquí, se debía incentivar económicamente o profesionalmente para que vinieran». Y adelanta: «Solicité que mediara para que yo pudiera mantener una entrevista con el presidente de la Xunta y me dijo que haría todo lo posible».

Javier Castrillo advierte de que, si se da de nuevo una emergencia como la del pasado miércoles durante la madrugada, «actuaré igual, por mucha presión que haya». Y sentencia: «El argumento de la supuesta falta de calidad en el servicio aquí ya no se la cree nadie. Lo esencial es la profesionalidad y buen hacer del profesional, más que las instalaciones del hospital».

Finalmente, Castrillo indicó que los especialistas del área ginecológica en el hospital de Verín valoran la presentación de un recurso de alzada -una apelación de carácter administrativo- contra la decisión del Sergas del cierre del paritorio.