Un melillense que fue a Verín a una boda no podrá volver hasta el 2025 por apalizar a una joven

La Voz OURENSE / LA VOZ

VERÍN

Agostiño Iglesias

El agresor siguió a la víctima hasta el baño de un bar y la golpeó hasta dejarla inconsciente, para robarle el bolso

29 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

De los hechos ocurridos en la madrugada del 9 de septiembre del 2017 en un bar de Verín guardarán recuerdo dos personas. Una de ellas, una vecina de la localidad, que tras haber conocido esa misma noche a un chico, resultó brutalmente golpeada por él cuando el varón la siguió al baño y le propinó una paliza que la dejó inconsciente, solo porque quería robarle el bolso, con 50 euros dentro.

Tampoco lo olvidará el agresor, un vecino de Melilla que había ido a la villa del Támega para una boda y acabó en prisión preventiva. Ahora deberá afrontar las consecuencias penales de lo que se calificó como un robo con violencia y otro de lesiones. El juicio estaba señalado para este jueves en el juzgado de lo penal 2 de Ourense si bien finalmente no fue necesario celebrar la vista al llegar las partes a un acuerdo de conformidad. Aún así, José María L. G. se sentó durante unos minutos ante la jueza para reconocer los hechos y aceptar la condena: serán dos años de prisión por cada uno de los cargos, si bien se acordó suspender la pena con la condición de que el agresor realice diez meses de trabajos en beneficio de la comunidad e indemnice a la víctima con 20.000 euros. De no hacer el pago en dos meses, tendrá que ir a prisión, una consecuencia a la que posiblemente tendría también que hacer frente si incumple las medidas de alejamiento acordadas, que prevén que el delincuente no pueda acercarse a la víctima durante seis años. Para facilitar que eso se cumpla, se le impide que pueda viajar a Verín desde ahora y hasta el 2025.

Queda así probado que víctima y agresor estuvieron tomando una copa en un local de Verín y más tarde se trasladaron a otro, donde la víctima decidió volver a casa. Antes de eso pasó por el servicio, hasta donde la siguió el acusado, cerrando la puerta tras de sí y comenzando a golpearla brutalmente, con puñetazos y patadas incluso cuando ya estaba tirada en el suelo. Se llevó su bolso pero al ver que solo había 50 euros regresó y le dijo «tú tienes más dinero, dámelo», por lo que continuó con la paliza hasta que la chica perdió la consciencia. Luego se marchó y la dejó tirada en el baño.

 Un ataque de ansiedad

A consecuencia de la agresión la víctima sufrió múltiples lesiones por las que precisó asistencia médica. Ayer, en el juzgado, sufrió un ataque de ansiedad y fue necesario solicitar asistencia sanitaria. Finalmente no tuvo que verle la cara al agresor al no ser llamada a declarar.