Portavoces de la mujer asesinada en el CHUO esperan medidas contra la instructora
09 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Después de tanto dolor acumulado desde aquel infausto día de mayo de 2015, la familia de Isabel Fuentes, la mujer asesinada en el CHUO por su marido, Aniceto Rodríguez, espera confiada cerrar el último fleco del horrible crimen. Tras la muerte del asesino, los familiares confían en que la Justicia reabra el expediente disciplinario contra la jueza instructora del caso, María Victoria Fernández Viforcos.
Los familiares consideran que la autoridad judicial no cumplió con su obligación de proteger la vida de Isabel Fuentes durante el mes que estuvo ingresada en estado muy grave en el hospital de Verín y después en el CHUO tras la primera agresión de su marido con un martillo. Aniceto Rodríguez aseguró que esa agresión fue cometida por un ladrón que entró en la casa, algo que la sentencia del Supremo que lo condenó a 31 años de prisión, descartó tajantemente.
El portavoz familiar, Santiago Martínez, expuso que el fallecimiento de Aniceto Rodríguez no ha afectado a los familiares de la asesinada en el CHUO. «La muerte de Aniceto no nos aporta ningún tipo de sentimiento. Por fin tendrá que pasar por el juicio eterno y que allí no habrán trampas, ni mentiras ni formas de escabullirse de todo lo que haya hecho en su vida y pagar eternamente por sus atrocidades», reseñó.
Martínez, valora positivamente que sea el plenario de la sala el que debata el recurso contencioso presentado. «Eso quiere decir principio no ve nada clara la jurisprudencia creada hasta la fecha. Cuando nos desvían al pleno del Tribunal es para debatir entre todos los componentes si hay que modificar la forma de interpretar las leyes. Eso, al menos, es lo que confiamos».
El portavoz de la familia de Isabel Fuentes opinó que: «Es posible, y eso esperamos, que este caso cree una nueva jurisprudencia para poder juzgar los casos de errores o faltas de profesionalidad dentro de la Administración de Justicia y si es necesario sancionar a profesionales de la justicia que no hacen bien su trabajo», comentó.
«Si el Tribunal Supremo no atienda nuestra peticiones, creo que deberemos acudir al Tribunal Constitucional, a fin de que se tengan en cuenta nuestra peticiones que están sobradamente justificadas y nunca atendidas, ni investigadas por la judicatura», aseveró.
Martínez expuso que «después de este paso, obviamente si se sigue sin atendernos, la última instancia claramente son los tribunales internacionales, a los que, en su caso, estudiaremos acudir», afirmó Martínez.
El Supremo revisó el recurso contra la autoridad judicial
El pleno de la sala de lo contencioso del Tribunal Supremo se reunió ayer para evaluar el recurso presentado contra la decisión del Consejo General del Poder Judicial de exonerar a la instructora, que, según la familia, no ordenó medidas cautelares contra el homicida después de un primer intento de asesinato en la casa familiar de Pazos, en Verín, en abril de 2015.
Se trata de un recurso especial y poco frecuente, ya que va contra una resolución de la cúpula de gobierno del poder judicial español. La letrada de los familiares, Beatriz Seijo, reclama que se reabra el expediente al entender que el Consejo General del Poder Judicial cerró el caso sin evaluar todas las posibles pruebas y testimonios vinculados al caso.
Seijo ha mantenido desde el principio que la instructora pudo haber cometido una falta disciplinaria muy grave al no prestar atención a reiterados informes de la Guardia Civil sobre las sospechas existentes contra Aniceto Rodríguez. La Benemérita nunca creyó la versión del asesino sobre las circunstancias de la primera agresión con el martillo en la casa familiar en Pazos.
Medidas cautelares
La no adopción de medidas cautelares contra Aniceto Rodríguez posibilitó que el criminal pudiese acceder durante semanas a ver a su mujer en Verín y en Ourense. Todo culminó el 8 de mayo de 2015 a primera hora de la mañana, cuando el ahora fallecido acuchilló a su esposa desde el costado izquierdo, provocándole heridas que causaron su muerte instantánea.