Un estafador que se hizo pasar por falso entrenador en Verín condenado ahora por no abonar un vehículo

La Voz OURENSE / LA VOZ

VERÍN

José Fernández

El acusado, que está en A Lama, reconoció los hechos y aceptó 21 meses de prision

10 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ha quedado probado que Óscar Bartolomé Seoane acordó el 28 de agosto del 2015 la compra de un coche con la representante legal de un concesionario de Celanova, por un precio de 19.200 euros. Sin embargo, nunca lo pagó y un mes después de estos hechos contactó con el propietario de una empresa para intentar vendérselo, llegando a recibir 2.000 euros como parte del pago, aunque el intercambio tampoco llegó a efectuarse.

Este proceder, considerado como un delito de estafa, costará ahora a su responsable una condena de 21 meses de prisión, que él mismo aceptó ayer al reconocer los hechos que le imputaba el Ministerio Fiscal. Aunque no se trataba de la primera vez que este ourensano se sometía a los dictámenes de la justicia ni respondía por un delito de estafa.

De hecho, el hombre está considerado en fuentes policiales como un profesional de esta especialidad. En el año 2014 el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo lo condenó por otro delito de estafa y ayer, en el juicio celebrado en el juzgado de lo penal de Ourense, declaró por videoconferencia desde la prisión de A Lama (Pontevedra). Los méritos para labrarse un historial vienen de atrás. Antes de el episodio de Celanova había ya estafado en otras empresas y tal era su afán por engañar que incluso trató de hacerse pasar por entrenador de fútbol.

Ocurrió en Verín en el año 2013. En febrero de ese año firmó como entrenador del Verín tras engañar a su directiva haciéndose pasar por un técnico de prestigio, asegurando que anteriormente había sido mano derecha del portugués José Mourinho en su etapa en el Oporto y en el Chelsea, a pesar de que en aquellos momentos llevaba meses en busca y captura. Las fuerzas de seguridad lo buscaban por asuntos relacionados con estafas y este hecho no pasó desapercibido en Verín, donde enseguida se descubrió que el entrenador no sabía nada de fútbol, pero sí de camelar.

Su arresto se produjo en Madrid en la primavera del año 2017. Antes de eso ya había tratado de estafar en la compra de coche a un concesionario de A Coruña para vender el automóvil posteriormente. Entonces el engaño, según fuentes policiales, «era su medio de vida».