El Supremo lleva a un pleno el debate sobre la denuncia a la jueza del crimen del CHUO

La Voz OURENSE / LA VOZ

VERÍN

MIGUEL VILLAR

La familia de Isabel Fuentes sostiene que, de obrar la instructora de Verín de otro modo, el asesino no hubiera logrado su objetivo

05 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Que siga bajo sospecha la actuación profesional de la jueza a la que en el 2015 correspondió en Verín la instrucción del caso de Isabel Fuentes, la mujer que perdió la vida apuñalada por su marido en el CHUO, donde se recuperaba de una agresión a martillazos, no será decisión de una de las ocho secciones de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, sino del pleno. La decisión de suspender la cita de esta semana, en la que los magistrados de la sección tercera tenían previsto reunirse para deliberación y fallo, sugiere que el Supremo ha concedido al asunto mayor relevancia.

Aunque la decisión de llevar el debate al pleno no anticipa el resultado, da alas a la reclamación de la familia, que culpa a la jueza de un proceder que dejó las manos libres a Aniceto Rodríguez para rematar a su esposa. Los parientes de Isabel Fuentes han mantenido que, de haber atendido la jueza a las sospechas de la Guardia Civil sobre el primer suceso, la segunda agresión no se hubiera producido.

Zanjado el procedimiento penal con la condena de Aniceto Rodríguez por dos asesinatos, uno consumado y otro intentado, la familia no cejó en pedir la sanción a la jueza. El Consejo General del Poder Judicial archivó el caso, sin haber aceptado las pruebas que la familia quería aportar. Contra ese acuerdo presentaron un recurso en el ámbito jurisdiccional de lo contencioso. Es el que ahora revisa el Supremo, que dirá si el CGPJ debió recibir más información. La eventual sanción será posterior.

La familia de Isabel Fuentes quería que, entre otras cosas, se escuchara a los responsables de policía judicial de la Guardia Civil que investigaron la primera agresión y dedujeron que era un caso de violencia familiar y no el robo con agresión, como decía Aniceto. Quería la familia, igualmente, que se valorara por qué en el juzgado de Verín no se adoptaron medidas a medida que se iba conociendo la mejoría de la víctima en el CHUO. El Consejo no aceptó pruebas que, según la familia, dejarían en evidencia la actuación de la jueza. Ahora será el pleno de la sala de lo contencioso el que decida.

En medios profesionales se considera que la decisión de llevar el contencioso al pleno sugiere que las primeras aproximaciones al asunto mostraron diferencias de criterio. O que se trata de un asunto sobre el cual el alto tribunal quiere dejar clara su posición. La decisión que ahora adopte el Supremo no se traduce en sanción alguna a la jueza, entonces destinada en Verín y actualmente titular de uno de los juzgados de Ponferrada.