Una exposición recreará la historia del servicio inaugurado en 1908 en Cabreiroá
21 abr 2018 . Actualizado a las 18:03 h.La olvidada historia del antiguo tranvía de Verín es uno de los aspectos menos conocidos del devenir contemporáneo de la capitalidad del Támega. El servicio, el segundo de Galicia en su día, después del inaugurado en A Coruña, comenzó hace ahora 110 años, en 1908. Eran tiempos en los que el coche aún no era el protagonista del tráfico rodado y en el que el viaje en omnibus entre Ourense y Verín se hacía en un lapso de tiempo tan breve como cuatro horas. Francisco Boluda, presidente de la asociación Os Carrileiros de Foula (en la capital), ha recuperado la memoria del histórico tranvía entre Verín y Cabreiroá que centrará una interesante exposición que se abrirá en la biblioteca municipal el día 24 y que permanecerá hasta finales de mayo. Este dibujante arqueólogo, un apasionado de la historia del ferrocarril, lleva años recopilando objetos y documentos sobre este mítico servicio de transporte verinense.
-¿Cuándo empezó a interesarle el tranvía verinense?
-Hace mucho tiempo, leyendo un viejo artículo publicado en La Voz de Galicia. A partir de ahí, seguí como pude un largo período de investigación y documentación que fue creciendo hasta dar los frutos de lo que se verá en la exposición verinense. Los planos originales del proyecto del tranvía estaban olvidados en un rincón de la Consellería de Infraestructuras (la antigua COTOP). Los documentos, fotos y objetos fueron recopilándose durante estos años.
-¿Cómo era aquel tranvía?
-Era un servicio de titularidad privada, de los dueños del hotel balneario de Cabreiroá. Como atención a sus clientes pusieron en marcha un servicio de tranvía de lujo, con dos vehículos y un vagón y dos kilómetros de viales de 70 centímetros de ancho. Era un auténtico lujo en aquella época para una villa pequeña como Verín. Solo había uno en aquellos momentos, y estaba en A Coruña. Los servicios del hotel eran de primer nivel internacional. Mucha de su clientela era de postín. Eso posibilitó la inversión, que fue de 30.000 pesetas, un dineral para aquella época.
-¿Cómo funcionaba?
-El servicio transcurría desde el casco urbano hasta el hotel balneario, donde estaban las cocheras. El tranvía era tirado por una mula -que estaba alquilada- y funcionaba con carácter permanente. Hay publicidad de la época que lo oferta como complemento del viaje en bus desde la capital. El vehículo entre Ourense y Verín cubría ese trayecto en 240 minutos. Luego, se podía coger el tranvía.
-¿Cuánta gente conoce esa historia?
-Muy poca, no sabemos cuándo dejó de funcionar el servicio. Tan solo se conoce que durante la guerra civil el edificio ya no funcionaba como hotel, sino como hospital. Hubo una serie de desencuentros entre el gobernador civil y el alcalde de Verín por la concesión del tranvía, hacia 1920, pero no sabemos cuándo ni cómo terminó todo.
-¿Sería atractivo recuperar esa iniciativa?
-Creo que sería genial que se resucitase ese servicio con carácter turístico. Sería un atractivo enorme para una villa balnearia como Verín. Hay que tener en cuenta que muchas ciudades que tiene balneario ya lo están rehabilitando. Tampoco pienso que el coste de esa recreación resultase enorme.
-¿En qué consiste la exposición?
-Incluye paneles, fotografías y objetos de la época, además de raíles del tranvía y diversos objetos del hotel en aquella época, como un sofá. Se trata de una historia fascinante que en su día quedó en el olvido y que pensamos que es muy conveniente recuperar, sobre todo para las nuevas generaciones.
«Era un auténtico lujo en aquella época para una villa pequeña
como Verín»
«Muchas ciudades que tienen balneario ya lo están rehabilitando»