De un innovador en los banquillos a un alumno aventajado en formación

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

VERÍN

Santi M. Amil

Pepe Vilachá y su hijo Juanjo han apostado por el aprendizaje continuo en el fútbol ouresano

19 mar 2018 . Actualizado a las 18:55 h.

El apellido Vilachá es una referencia en el balompié ourensano y si Pepe era uno de sus representantes más conocidos, después de entrenar a equipos de media provincia, la irrupción de su hijo Juanjo en la Tercera División con los colores del Barbadás es, en la actualidad, un nuevo punto de inflexión para la saga.

El joven técnico de los azulones está enfrascado en un desafío que pocos se atrevían a asumir a principios del pasado noviembre y mantiene al plantel de Os Carrís en la ardua batalla por la permanencia en la categoría nacional: «Mis opciones de mejorar se amplían gracias a los futbolistas, a través de ellos he podido ir avanzando. El ascenso a la Liga Nacional juvenil fue un punto de inflexión para mí y ahora soy un privilegiado, aprendiendo de gente contrastada como Jacobo Montes, Míchel Alonso o Manolo Núñez, así que carpe díem, vivir el momento y disfrutarlo».

Tampoco se olvida Juanjo de los maestros que lo han formado en la estructura de la escuela gallega, en la que arrancó con los cursos de Nivel 1 en 2009, para completar el ciclo con el tercer escalafón el pasado curso: «Es todo un lujo contar con las aportaciones de gente como Julio Díaz, Míchel o nuestro Cándido Gómez. Los entrenadores que nos preparamos en Galicia tuvimos muchísima suerte durante esos años y, en mi caso, incluso recibí una invitación de Berizzo para verlo trabajar en la Madroa. No dejan de asesorarnos y eso es perfecto para todos nosotros».

El experimentado Pepe también tuvo siempre presente que su hijo debía hacer lo posible por formarse adecuadamente, fuera cual fuera su camino: «Yo prefería que no se dedicara al fútbol, pero ya en alevines comenzó a jugar en el Ourense y aunque se lo quisieron llevar para el atletismo porque tenía buenas condiciones, cuando comenzó a entrenar vi que le tiraba muchísimo. Nunca es demasiado el tiempo que le dedicas a lo que haces, pero hoy en día está muy volcado en el fútbol».

Y de ese deporte rey en el que se ha volcado Juanjo, no podía faltar el modelo de su padre: «Sus equipos siempre estaban muy bien trabajados tácticamente, serios a nivel defensivo y, en ataque, dependiendo de los muñecos con los que contaba, también era muy eficaz. Además fue siempre un innovador, adelantado a su tiempo. Fue de los primeros en Ourense que contó con preparador físico y con otros profesionales e incluso yo trabajé con él en el Verín, como nutricionista». Con todo, lo que más destaca el vástago de los Vilachá es su facilidad para gestionar los grupos, «líder, pero no autoritario».

El progenitor también recuerda aquella época en el Arjiz, en la que su hijo fue segundo entrenador y responsable de las pautas de alimentación de la plantilla: «No fue un año fácil por muchas razones, pero cuando yo me acompañaba de otros profesionales era porque confiaba en su criterio y con Juanjo hablé mucho sobre aquella temporada». De aquella estructura que intentaba implantar Pepe cita ejemplos que pudo observar hace ya muchos años: «Estando en la base del Ourense, me enfrenté un día al Areosa vigués y vi a varios técnicos uniformados, cada uno encargado de una parcela concreta. Después yo me empeñé en contar con un preparador físico como Santi Ferrón, hoy en el Arenteiro, con el que volvería a colaborar si regresara a los banquillos. Fueron colaboradores que no eran de paja para mí. Dentro de mis pautas, Santi tenía total libertad en lo suyo, como Juanjo la tuvo también en su cometido. Aún hoy sigue colaborando con varios equipos para vigilar su alimentación más adecuada».

Vilachá Atrio no descarta volver a entrenar, porque es otro apasionado del balón, pero su prioridad está en sus funciones de técnico deportivo en su Cartelle natal, mientras ve a Juanjo dirigir al Barbadás desde la banda.

«En Ourense se ha avanzado mucho, pero todavía nos llevan ventaja»

Durante años, Pepe Vilachá no ha perdido oportunidad para acudir a cualquier campo de juego y mantenerse al día de lo que sucede en el fútbol gallego -en especial en el ourensano-, una costumbre que también heredó su hijo Juanjo. Para el primero, la línea ascendente es clara: «En Ourense se ha avanzado mucho, pero todavía nos llevan ventaja en otros puntos de Galicia. Aún hay clubes que necesitarían una estructura más profesional y el sacar futbolistas es muy complicado, más desde que se perdió la plaza en la División de Honor».

Entre tanto, su hijo intenta que el Barbadás mantenga la suya en Tercera: «Estamos aún en la UCI, pero a ver si subimos a planta, porque creo que estaremos ahí hasta el final. El equipo trabaja bien y siempre es competitivo».