Carmen Lovelle: «Una de mis obsesiones era llevar el concello como si fuera una casa»

sindo martínez VERÍN / LA VOZ

VERÍN

BENITO ORDOÑEZ

Retirada de la política, la ourensana dirige una emisora de radio en Madrid

01 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Septuagenaria, pero tremendamente activa. María del Carmen Lovelle Alén (Ourense, 1941), genio y figura de la política desde la Transición, no tiene pelos en la lengua. Política de raza y por convicción, fue la primera diputada en el Parlamento gallego y posteriormente senadora. Maestra de profesión. Aliada de Fraga en los tiempos de AP, luego se distanció del finado expresidente de la Xunta. Posteriormente se unió al partido de Ruiz Mateos. Fue secretaria general de la agrupación que llevaba el nombre del fallecido empresario. Más tarde se pasó a la gestión deportiva y fue vicepresidenta del Rayo Vallecano. Hoy sigue en la brecha como responsable de Radio Libertad. Considera inaceptable el procés catalán, reprocha a los políticos el despilfarro y endeudamiento de las administraciones y rememora sus ocho años como regidora verinense. Destaca de aquel tiempo la construcción del instituto y una EDAR. Visitante frecuente de su villa, aunque residente en Madrid, reivindica la gestión de su época.

-¿Cómo ve la política actual?

-Las administraciones se han endeudado demasiado. Una de mis obsesiones cuando era alcaldesa era llevar el Concello como si fuera una casa. No se podía gastar más de lo que se ingresara. Esa idea no fue seguida por los que vinieron después. En general, concellos y diputaciones tienen demasiadas deudas. Eso es malo para el país, que se está arruinando.

-Se ha declarado abiertamente en contra del procés catalán. ¿Por qué?

-Con la unidad nacional no se juega. El llamado procés es un desastre. Se ha dejado avanzar demasiado. No era tan difícil aplicar antes el artículo 155, el PP tiene mayoría absoluta en el Senado. No se ha hecho pedagogía política. Fuera se conoce más el discurso de Puigdemont que el de Soraya Sáenz de Santamaría. Pienso que el rey ha estado muy acertado y ha salido tremendamente reforzado de esta crisis y que el pueblo también ha dado la talla. En general, los políticos no.

-¿Qué opina de Feijoo? ¿Le ve como posible sustituto de Rajoy?

-Es una persona con capacidad de trabajo y valía para ello. Es el líder autonómico del PP que mejores resultados ha obtenido, con tres mayorías absolutas. Lo que pasa es que como todos los políticos, quiere ser demasiado políticamente correcto. No termina de aclarar si se va a quedar definitivamente en Galicia o dará el salto a Madrid. Pienso que todos los responsables políticos deben acabar su mandato tras recibir la confianza de los votantes.

-¿Qué destaca de su época como regidora?

-Creo que se consiguieron cosas muy importantes, trascendentales para la villa en aquellos momentos. La construcción de un instituto fue algo decisivo y la instalación de una depuradora también. Reivindico y puedo presumir de que nunca cobre un euro como regidora. Nadie puede echarme en cara eso. Tengo la conciencia muy tranquila. No me arrepiento de nada, aunque algunas decisiones me granjearon enemistades, como con algunos constructores. Creo que el feísmo y las incorrecciones urbanísticas fueron a más en Verín y Galicia. Eso es una pena.

-¿Cómo ve su villa?

-Urbanísticamente mal. Se cometieron en su día aberraciones como la forma de construir el pabellón de deportes o la estación de autobuses. El grupo de gobierno actual está trabajando para humanizar la villa, pero es una labor complicada. Se creció urbanísticamente de forma poco racional. No se hizo bien, a diferencia de Allariz, donde se planificó el casco viejo.

-¿Qué presupuesto tenía Verín a finales de los 70?

-Hacíamos lo que se podía con menos de medio millón de euros de presupuesto anual. Ahora son 11 millones.

-Dirige ahora Radio Libertad, en Madrid. ¿Cómo es esa experiencia?

-Hago de todo, participo en tertulias, busco publicidad. No me gustan los cargos. Es importante mantener la libertad y la independencia en los medios y eso tratamos de hacer en la emisora.