La demanda de taxis en Xinzo y en Verín creció en el último entroido

m. rodríguez / s. martínez OURENSE / LA VOZ

VERÍN

cedida

Los agentes de Tráfico constatan que cada vez se usa más el transporte público o alternativo al vehículo particular

16 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de un centenar de personas fueron denunciadas por la Guardia Civil de Tráfico en los últimos días por ponerse al volante habiendo consumido alcohol o sustancias estupefacientes durante las fiestas del carnaval. Desde la agrupación de tráfico se de Ourense se constata, a pesar de que continúa la preocupación porque todavía sigue habiendo personas que circulan sin estar en condiciones por el consumo de sustancias, que cada vez son más los asistentes que buscan transportes alternativos, como taxis o autocares. También se recurre cada vez más a la solución del conductor rotatorio para que cada día de fiesta conduzca una persona del grupo de amigos que se comprometa previamente a no consumir sustancias incompatibles con el volante.

Los agentes también vieron a muchos padres y madres que se levantaban para ir a recoger a sus hijos a los lugares de fiesta. Algunos iban con lo puesto, pijama y bata.

Carreras de madrugada

Los taxistas de las villas del triángulo mágico del entroido han tenido unos carnavales muy laboriosos. En A Limia la afluencia de clientes ha sido enorme. «Evidentemente son jornadas de muchos visitantes y hay muchos más clientela que un día normal. Ha habido carreras a todas horas, sobre todo de madrugada», asegura un profesional.

La clientela era diversa. «Gente de todas las edades, no solo jóvenes. Pedían viajar hasta pueblos del propio municipio y de toda la comarca de A Limia. No obstante, algunos también solicitaban que se les trasladase a Allariz, a Celanova o incluso a Ourense», resume este conductor. En la villa antelana solo existe una parada de taxis, la de la estación de buses.

En Verín la situación ha sido similar. Un taxista comentó que el xoves de comadres hubo una gran afluencia. «Estuvimos hasta las tantas. Había miles de personas en las calles. Algunos iban a Laza, otros a Vilardevós», resume un conductor. En la villa verinesa hay varias paradas de taxi, las de las calles Laureano Peláez y la del Concello son las que congregan mayor demanda.