La sequía amenaza el caldo

La Voz OURENSE / LA VOZ

VERÍN

CEDIDA

Agricultores ourensanos constatan un descenso en la producción de nabizas y temen otra caída ante la inminente recolección de grelos

20 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Primero fue el cereal, la patata, las setas o las castañas. Ahora, la sequía del pasado año ha acabado amenazando también a una de las señas de identidad de la gastronomía gallega: el caldo. Las escasas precipitaciones de septiembre, octubre y noviembre -unidas a las heladas de las últimas semanas- han lastrado la producción de la verdura gallega otoñal e invernal. La situación podría provocar una seria disminución de la cantidad de grelos que comenzarán a recogerse en un par de semanas y que constituyen uno de los ejes de la alimentación en esta época en toda Galicia.

En la comarca de A Limia, decenas de agricultores que sembraron pequeñas fincas de nabos en agosto o septiembre contemplan cómo muchas de ellas apenas han dado rendimiento. Se pueden ver muchas plantas secas o amarillentas. «Apenas houbo nabizas para facer caldo ata agora», afirma Isabel Pérez, una labradora antelana. Estas nabizas son las hojas y tallos vegetativos recogidos a lo largo del ciclo vegetativo de la planta (el nabo).

La clave de esta caída en el rendimiento de cientos de fincas sementadas con nabos -aún no evaluada oficialmente- ha sido que las precipitaciones llegaron muy tarde en zonas como A Limia, O Ribeiro o Verín. El descenso en determinadas parcelas con respecto a un año normal superó el 50 % en otoño e invierno. En puntos de la comarca antelana se dio la circunstancia insólita de que algunos productores optaron en octubre por regar las plantaciones para intentar reactivar el desarrollo de estos nabos.

Desde la Indicación Xeográfica Protexida Grelos de Galicia declinaron hacer comentarios sobre la posible evolución de la producción este año. En anteriores campañas la cifra de grelos comercializados con el sello de la IXP rondaba los 250.000 kilos. Lugo y A Coruña son las provincias gallegas donde se verifica una mayor cantidad de grelos amparada por esta indicación.

El ingeniero agrónomo Guillermo Budiño considera que es prematuro hacer valoraciones concluyentes sobre la evolución de los grelos en los próximas semanas. «El grelo empieza a recolectarse en febrero y se recoge normalmente hasta mediados de marzo», asevera. Budiño sí asegura que la sequía de otoño ha menguado la cantidad de superficie de nabos sementada en la provincia.

El producto amparado por esta IXP proviene de la especie Bassica rapa o nabo. El ámbito geográfico reconocido por la IXP es todo el territorio gallego. Se comercializa en fresco (en manojos de medio o un kilo), congelados (envasados en bolsas de materiales y pesos definidos) y conservados (elaborados al natural y presentados en envases metálicos o frascos de vidrio).

El reconocimiento de la esta IXP data del año 2010. Desde entonces las campañas promocionales de este producto hortícola han incrementado su prestigio en el mercado nacional. La indicación engloba a las variedades Grelos de Santiago y Globo branco de Lugo. La planta da hasta tres productos diferentes: nabos (raíz engrosada) para alimentación del ganado; y nabizas (hojas vegetativas) y grelos (tallos florales) para alimentación humana.