Un nuevo accidente evidencia la peligrosidad viaria en la avenida de Laza en Verín

sindo martínez VERÍN / LA VOZ

VERÍN

SINDO MARTÍNEZ

El domingo fue atropellado un ciclista, que está herido grave

23 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Vecinos de la avenida de Laza en Verín mostraron su preocupación por la elevada siniestralidad en esa calle durante los últimos meses. El domingo, un ciclista sufrió heridas de gravedad tras ser arrollado por un turismo en la intersección con Grupo Primero de Mayo, a escasa distancia del hospital.

Los residentes aseguraron que muchos conductores transitan a gran velocidad por la recta de la avenida, lo que provoca estos percances. También lamentaron que el cruce viario no esté correctamente señalizado y no cuente con un espejo retrovisor, que mejoraría la visibilidad en ese punto. Hace un par de semanas se produjo un choque entre dos vehículos en un espacio muy cercano a ese cruce.

La reciente apertura en esa zona de un carril bici está incrementando la inseguridad. Algunos ciclistas no lo usan y circulan por la calzada; mientras que el carril es utilizado por peatones que caminan por él en lugar de por la acera. Los vecinos consultados también plantearon la opción de colocan un radar o bandas rugosas para solventar estos problemas.

El bipartito está dispuesto a estudiar medidas para mejorar la seguridad en esa calle. La colocación de un espejo reflectante en el cruce, la instalación de bandas y el refuerzo de la señalización en el carril bici son algunas de las posibilidades. «Vamos a estudiar algunas alternativas, ya que nos consta que existe malestar vecinal», afirmó la concejala de Tráfico, Cándida Couñago.

Por su parte, el portavoz del Partido Popular, Juan Manuel Jiménez Morán, también urgió medidas de seguridad en el barrio. Jiménez censuró que el bipartito se haya limitado a construir un carril bici y a talar los árboles de la avenida, uno de los puntos más transitados de toda la comarca.

Además, lamentó que el Concello cancelara la adjudicación de radares de velocidad (que se iban a colocar en ese punto y en otras de las calles de mayor densidad de tráfico de la villa); una medida proyectada en su día por el PP y que fue desestimada por el actual grupo de gobierno. Entendía que de esta manera se conseguiría rebajar la velocidad a la que circulan los conductores en esa zona.

El alcalde, Gerardo Seoane, consideró que los radares fueron planteados por el ex regidor para sacar dinero a los vecinos y que no son necesarios. Es por eso que defendió el hecho de descartar la colocación de estos aparatos en el casco urbano.