El SUP se reunió con el delegado del Gobierno y le transmitió que en Ourense faltan 59 plazas por cubrir
15 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El sindicato policial SUP celebró ayer una reunión de trabajo con el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, en la que le expusieron las necesidades de plantilla que tiene el Cuerpo Nacional de Policía en todas las comisarías gallegas. Según el sindicato, en las comisarías de Ourense-Verín hay actualmente un déficit de 59 policías, que calculan sobre los 192 efectivos disponibles frente a los 252 que figuran en el catálogo.
Según explicó el secretario general del SUP Galicia, Roberto González, la situación de personal en la comisaría de As Lagoas mejoró con la creación del subgrupo UPR (Unidad de Prevención y Reacción) pero lo ganado con este nuevo equipo se perdió, dijo, con las cuatro bajas de policías investigados judicialmente en la trama de las armas desaparecidas y de irregularidades en el grupo de drogas. Para el SUP, el porcentaje de vacantes en Ourense es del 24 % y pidieron que se tenga en cuenta a esta comisaría a la hora de asignar los policías en prácticas.
Según fuentes de la comisaría, el catálogo de puestos para la sede policial de As Lagoas es de 243 puestos, con 191 funcionarios operativos, mientras que en la de Verín son nueve las plazas catalogadas y siete las cubiertas, con 21 % de vacantes. El SUP expuso otras cuestiones, como la reducción de efectivos que supone la custodia de presos en la capital, algo que hasta el 2009 asumía la Guardia Civil. Esta labor detrae tres patrullas en Ourense, dicen.
Del puesto fronterizo de Feces-Verín también hablaron los sindicalistas con el delegado del Gobierno. Santiago Villanueva adujo, según explicaron desde el SUP, que el centro de cooperación aduanera que se iba a crear en esa comisaría entre España y Portugal se quedó estancado a consecuencia de la crisis. Según el sindicato, solo las provincias de Ourense y de Cáceres carecen de este centro de cooperación policial fronterizo. Villanueva se comprometió, según las fuentes sindicales, a retomar el asunto e impulsarlo, matizando que la cuestión no depende solo de la decisión que tome el Gobierno español sino que depende también del portugués. En todo caso, cree el centro de Feces puede entrar de nuevo en la agenda bilateral de ambos gobiernos para mejorar la cooperación policial.