Multitudinaria quema de madamitas

la VOz OURENSE

VERÍN

MIGUEL VILLAR

La festividad de san Lázaro sacó ayer a la gente a la calle en la capital; mientras en Verín el destino estaba en la Feira

14 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No son las fallas de Valencia. No. Pero también se gasta pólvora -aunque de una manera mucho más comedida- en Ourense cada festividad de san Lázaro. Ayer fue el día. Las madamitas volvieron a rellenarse de petardos y a congregar a su alrededor a cientos, a miles, de personas. El buen tiempo animaba a salir a la calle, y pocos fueron los que quisieron perderse la tradición.

A las una de la tarde el parque de San Lázaro era un hervidero de gente intentado buscar el mejor lugar para disfrutar del espectáculo desde la mejor posición. Eso para los más privilegiados, porque a medida que iba creciendo la afluencia, lo que se buscaba era, al menos, poder ver algo. Los más pequeños, pegados a las vallas de protección -que no deja de ser pólvora, y hay que guardar las distancias-; o subidos en los hombros de un adulto. Todo listo y las figuras comenzaron a girar, al tiempo que iban estallando hasta quedar convertidas en restos de pólvora esparcidos por el suelo. Era el espectáculo de las madamitas, la tradición ourensana a la que cada año acuden los vecinos fieles. Cumplido el trámite, quedaba otro igual de tradicional: las rosquillas de san Lázaro. Ya sí era el momento de degustar la fiesta, a la que muchos demostraron su parte más próxima a la fe participando en la procesión que remató con misa. El sol primaveral decidió apuntarse a la celebración.

También en Verín

Pero la capital no es la única que exalta a san Lázaro. En Verín cerraron anoche tres días de fiesta en honor al santo, con la Feira do Lázaro como principal protagonista, y con la recuperación de las proyecciones de cine como novedad.

En el recinto ferial se dieron cita puestos de gastronomía y artesanía, con los vinos amparados por la denominación de origen Monterrei como uno de los productos más demandados. Pero hubo más, en la calle se sucedieron las actuaciones musicales, y no faltó la verbena.