Los forenses creen que el detenido por el crimen del CHUO puede ser juzgado

p. seoane OURENSE / LA VOZ

VERÍN

Sospechan que Aniceto Rodríguez finge para hacer ver un mayor efecto del ictus

25 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Aniceto Rodríguez, el presunto autor de la muerte de Isabel Fuentes en el CHUO, a golpe de cuchillo, puede ser juzgado. Sufre secuelas, pero no son invalidantes. Es, según lo expresan los médicos forenses en un informe al juzgado de Verín 1, imputable. Sufrió un ictus y le dejó secuelas, con una afectación física que resulta evidente, pero ello no le impide ser consciente de la realidad, del presente y del pasado. Sospechan los forenses, además, que finge en ocasiones para hacer ver que está peor.

El dictamen médico ha sido determinante para la reanudación del caso. La titular del Juzgado de Verín que sigue el asunto no ha dejado pasar tiempo para citar a Aniceto Rodríguez. La próxima semana se volverán a ver las caras. Esta vez no será como la anterior, el 11 de septiembre, por videoconferencia. Entonces aún no estaba cerrado el informe médico y Aniceto respondió vagamente a las preguntas intrascendentes que la jueza le planteó para que las partes pudieran formarse opinión.

Está en la prisión pontevedresa de A Lama. En la propia cárcel y en instalaciones hospitalarias le han hecho diferentes pruebas. No se le iba a citar hasta conocer el diagnóstico de los forenses. Y este no deja dudas. Se le puede interrogar y podrá asistir al juicio cuando se celebre.

La citación a Aniceto Rodríguez, que supone la reanudación efectiva de la instrucción del sumario, se produce poco después de que la jueza haya decidido acumular en el mismo procedimiento los dos episodios protagonizados por la fallecida Isabel Fuentes y su marido, el ahora sospechoso Aniceto Rodríguez.

Sin que existiera duda sobre el suceso ocurrido el 8 de mayo en el CHUO, cuando la mujer murió acuchillada en la habitación donde también estaba su marido, el anterior había dado lugar a una incómoda fricción entre la jueza y la Guardia Civil. Isabel Fuentes había sido agredida con un martillo en la noche del 1 al 2 de abril. Aniceto declaró que había sido un intento de robo y que alguien desconocido era el autor del golpe. La Guardia Civil llegó pronto a la conclusión de que el supuesto robo era en realidad un caso de violencia familiar, un homicidio en grado de tentativa. No hubo sintonía, la jueza no autorizó las medidas que proponían los investigadores y el caso, un mes después, acabó con el asesinato de Isabel, supuestamente a manos de Aniceto. Este se autolesionó a continuación y días después, cuando se recuperaba de los cortes, sufrió un ictus.

Una vez que los servicios médicos le dieron el alta hospitalaria en el CHUO, fue enviado al centro penitenciario de A Lama, en Pontevedra, dado que cuenta con mejores infraestructuras para la atención permanente a personas en delicado estado de salud.

Aniceto Rodríguez permanece formalmente en situación de prisión preventiva.