El Barbadás quiere volver a ser el líder de la primera vuelta

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

VERÍN

En Verín prueban la presión de la zona de descenso

21 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Que las ligas de veinte equipos son largas y hay tiempo para pasar por muchos estados anímicos es un tópico que en todo caso vive en sus carnes el plantel de la UD Barbadás, que en la primera vuelta habitó en una zona de confort que invitó a la parroquia de Os Carrís a soñar con empresas más ambiciosas.

Fue en la séptima jornada, tras vencer en Ribadeo -al que hoy reciben desde las 16.30 horas-, cuando los discípulos de Peluso se encaramaron al liderato y los focos de la Tercera División apuntaban directamente al equipo azulón. A lo largo de toda un ronda liguera, el equipo de A Valenzá pudo disfrutar de varias semanas en ese privilegiado liderato y, durante meses, uno de los cuatro primeros escaños de la tabla clasificatoria. Pero también llegaron las lesiones, los problemas, una denunciada animadversión arbitral y diversos escollos que han forjado una racha de diez partidos sin ganar.

Un ambiente, por tanto, muy distinto al que vivían los ourensanos cuando salieron del Pepe Barrera y, por si fuera poco, el meta Berto, Germán Pérez, Matelo y Breogán siguen en el dique seco, mientras que Peluso esperará hasta última hora para confirmar el regreso de Vieytes o la continuidad de Oli en el once.

Es cierto, eso sí, que el Ribadeo incluso ha empeorado sus prestaciones y, si el pasado domingo perdía una final ante el Ribadumia, caía otra vez a la última plaza y además perdía hasta tres jugadores por sanción, por lo que no acudirán a Barbadás ni los zagueros Isma y Borja ni el delantero David Rodríguez, sumados a la marcha de un Adrián Vilela que se reconocía «desmotivado».

También es novedosa la situación de un Verín que es consciente de sus limitaciones, pero que a pesar de todos sus problemas nunca había ocupado plaza de descenso directo en toda la temporada, si descartamos la derrota en la apertura del curso ante el Barco.

Los jóvenes discípulos de Iván González no han logrado ganar todavía en la segunda vuelta y esos seis partidos -tres empates y tres derrotas- fueron derritiendo un colchón que ya no existe. Aún así, en el Arjiz anuncian pelea. A la postre, Zubiela y su equipo rector optaron por aplazar la asamblea extraordinaria y por seguir al frente de una nave que ha perdido el cañón de Iago Beceiro, pero sostiene la ilusión de futbolistas que quieren mantenerse en la categoría nacional. Si la enfermería se va vaciando, confían en volver a sumar con regularidad, lo que han hecho hasta ahora, penalizados por su condición de reyes del empate, con un total de once.

A las 17.00 horas, afrontarán otro examen en Mugardos, ante un rival directo.