La instalación, que recoge las aguas fecales procedentes de tres concellos de la comarca, fue construida hace casi 20 años
23 sep 2015 . Actualizado a las 18:50 h.«Tenemos un problema medioambiental muy grave con la depuradora». Con estas palabras resumió el alcalde de Verín, Gerardo Seoane, la situación de la EDAR de Queizás, cuyas deficiencias están provocando una seria degradación en las aguas del río Támega. El regidor reconoció que más de un 60 % de las aguas residuales que recibe la estación depuradora es vertida al caudal sin recibir ningún tratamiento. El problema, según explica el regidor, es la penetración masiva de agua en el sistema de la estación.
«En la depuradora ahora está entrando de media 800 metros cúbicos por hora y sólo se sanean unos 330», explicó Seoane. Para el alcalde la problemática está clara: «La cuestión es que en las tuberías, algunas de las cuales discurren por el propio río, hay fugas y entra masivamente en la red agua limpia que se mezcla con la residual. Al final, la capacidad de la EDAR se ve desbordada y no decanta adecuadamente los residuos». El colector del sistema de saneamiento ubicado en Castrelo do Val es el que, según el regidor, registra mayores problemas. La estación fue construidas hace dos décadas y ya hace tiempo que presenta graves deficiencias.
Las carencias empiezan a tener repercusiones preocupantes en la calidad del agua de un río medioambientalmente más sano que otros, como el Limia a su paso por la comarca antelana. Un reciente informe de Augas de Galicia aconsejaba la sustitución de las conducciones de la estación.
La estación sanea no sólo las aguas fecales del municipio verinense, sino la de los concellos de Monterrei y Castrelo do Val. En total, una población de unas 20.000 personas.
La inversión precisa para una renovación adecuada de la EDAR con un tratamiento estándar rondaría los 200.000 euros, y si se instala un sistema de depuración más completo (como el que está a punto de activarse en la nueva estación de Xinzo) el coste subiría al medio millón de euros.
Problemas para Portugal
El regidor dijo que la infraestructura actualmente en construcción en el sistema de saneamiento local, un «tanque de tormenta», no solventará el problema de fondo del tratamiento inadecuado de residuos. Ese tanque, un depósito dedicado a capturar y retener el agua de lluvia cuando hay precipitaciones intensas para evitar inundaciones, recogerá las fecales del polígono empresarial, Pazos y Monterrei. Seoane fue autocrítico al asegurar que los problemas de la depuradora «están afectando ya río abajo a nuestros vecinos portugueses».
El bipartito planea denunciar a Jiménez Morán por la adjudicación del sistema de radares
La polémica por la suspensión de la adjudicación del sistema de radares para el control de velocidad en calles de Verín acabará en los tribunales. El alcalde dijo que el bipartito tiene intención de presentar una denuncia contra el exregidor, Juan Manuel Jiménez, por la forma en la que se llevó a cabo esta concesión a principios de año. Seoane no concretó la hipotética figura delictiva en la que pudo concurrir Jiménez. «Eso lo definirá el abogado», comentó. «En esta adjudicación se retorcieron informes oficiales y se usaron solo parcialmente, como es el caso del estudio de movilidad o informes de la Policía Local, para justificar una necesidad inexistente y poner en marcha un servicio totalmente innecesario», señaló Seoane.
Jiménez, que defendió la legalidad del procedimiento, criticó la suspensión de la adjudicación. El Concello y la concesionaria negocian ahora un acuerdo para rescindir el servicio que preveía recaudar en multas 4 millones de euros en seis años.