El delantero del Barbadás marcó por segunda semana consecutiva
15 sep 2015 . Actualizado a las 09:12 h.Pese al tropezón del Barco, que terminó con su condición de invicto y aguó las Festas do Cristo a sus seguidores, el contingente ourensano en la Tercera División sigue rindiendo a un alto nivel y ofreciendo nombres propios relevantes en cada jornada.
Es el caso del joven Ismael Quevedo Rieiro, un ourensano de veinte años, que en su etapa en categorías inferiores ya brilló en clubes como el Valladolid o el Dépor. Es uno de los estiletes por banda en los esquemas de Peluso y, además, ha aportado dos goles de modo consecutivo, ante el Verín y As Pontes: «Cuando juegas en posiciones más adelantadas, siempre está bien marcar, pero hubiera cambiado que los anotara otro compañero y que hubieran servido para ganar».
Pese a ambos empates, el elenco de Os Carrís sigue ocupando una segunda posición que refuerza sus expectativas. Incluso algunos técnicos de la Liga ya están alertando sobre la competitividad del plantel ourensano, pero Isi no se deja llevar por los halagos e incide en que queda mucho trabajo por realizar: «El equipo está muy centrado y siempre intentamos mejorar, aunque no nos marcamos objetivos concretos, todos queremos superar los números de la temporada anterior, pero todavía es demasiado pronto para mirar a la clasificación».
Dos victorias y otros tantos empates mantienen una línea de regularidad a la que pretende abonarse el Barbadás, si bien, cada día es más complicado encadenar buenos resultados en un grupo teñido por su equilibrio de fuerzas.
Otro nombre destacado en la intervención de los ourensanos en el cuarto episodio liguero fue el de Sergio González, que debutó en las filas del Verín. Aunque los de Iván González viajan en la decimoquinta posición del torneo, solo tres puntos los separan de la cabeza de la tabla clasificatoria. Para un recién llegado, que además incluye muchos jóvenes en su plantel, puntuar en tres de sus primeras cuatro apariciones es un logro significativo, como lo es el de arrebatar puntos a domicilio a dos escuadras con la solvencia del Ribadumia y el Choco, que han pagado goles a precio de oro.
Los primeros minutos del citado Sergito ya marcaron otro indicativo a tener en cuenta, pese a que la expulsión de Beceiro se convirtió en el reverso de la moneda.
Peor le fue a un Barco que viajaba lanzado disfrutando de su liderato. Javi Rey ya había avisado de que tenía la mosca detrás de la oreja ante un Arousa que es uno de los candidatos naturales para colarse en la promoción de ascenso.
Los valdeorreses están asentando un once en el que poco a poco se están incorporando futbolistas con el peso de Rubén García, Mitogo y Rubén Arce, aunque también se dejaron notar los problemas que han sufrido otros como Adil, Pablo Corzo o el mismo goleador Rodri Alonso. Aún así el de Calabagueiros es un plantel consistente.