El caso del presunto asesinato del chófer Bernardino Pousa sigue en fase de instrucción en el Juzgado número 1 de Verín. El abogado del presunto autor material de la muerte de Pousa, Ilidio Magalhaes, alias El Cobra, ha solicitado una nueva diligencia al juzgado, la celebración de un careo entre su cliente y presunto sicario y Alberto Vázquez, presunto inductor y cooperador necesario en el crimen, según la imputación realizada por la Fiscalía en su calificación provisional y por las acusaciones particulares.
El objeto de este careo, una prueba que todavía tiene que ser admitida por la juez, sería contrastar las versiones de ambos en asuntos como si el objetivo del presunto acuerdo económico entre ambos era acabar con la vida de Bernardino Pousa o «darle un susto». Esta fue la versión defendida por el abogado de Alberto Vázquez en la vistilla celebrada la pasada semana en el juzgado verinense. El imputado, novio de la hija de la víctima, reconoció, según señaló su letrado Jorge Temes, que había encargado dar «un susto» a Pousa, pero sostuvo que no hay prueba de encargo de asesinato. El fiscal pidió otras pruebas, como un informe a la prisión sobre la relación entre Alberto y su novia Ángeles en ella y la declaración del hermano de la víctima. La jueza dictará un auto en el que admitirá las que estime pertinentes.