El juzgado extrae muestras de los policías gemelos para obtener sus respectivos ADN

Sigue la actividad en el Juzgado de Instrucción 3 de Ourense relacionada con la investigación de la muerte del policía Celso Blanco en la comisaría. Después de las detenciones de los hermanos inspectores Roi y Bernardo D. L. el pasado viernes, la jueza ha seguido ordenando diligencias durante toda esta semana. Ayer, ambos investigados accedieron a la petición de ceder muestras para la obtención de su ADN con el fin de incluirlo dentro de las actuaciones de este caso. Lo confirmó su abogado antes de entrar al juzgado, matizando que la información genética de ambos ya estaba disponible, pero no se opusieron a esta solicitud. Su letrado asegura que lo que ha visto en el sumario confirma su percepción inicial de que las pruebas contra los dos hermanos son circunstanciales y que la muerte del agente Blanco apunta a un suicidio. Postura contraria sostiene la familia y la otra acusación particular, quienes estiman que hay indicios de que en la muerte participaron terceras personas o pudo ser un suicidio inducido. El defensor recurrió la comparecencia judicial diaria de ambos sospechosos y pidió que sea semanal. También estudia recurrir el registro practicado en Toén.

Un exalumno denunció irregularidades

A. G., un policía destinado en Pontevedra, contó que, dos años antes del robo de las armas, fue alumno de Celso B. en el último nivel del curso de instructor y que este falseó sus asistencias para perjudicarle y que no pudiera examinarse, lo que cortó su carrera profesional en el cuerpo, en su opinión. Afirma que Bernardo D., que también hacía este curso, amparó, como delegado de formación, a su subordinado en esta supuesta irregularidad. A. G. los denunció, sin éxito, en el juzgado y al ministerio. «Se sentían impunes y fueron más allá», opina sobre lo que ocurrió después.

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