«Tener una discapacidad no implica que no puedas ganarte la vida»

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

TOÉN

Miembros de la directiva de la asociación Aspamadis con uno de los grupos de trabajadores en el IES Universidad Laboral
Miembros de la directiva de la asociación Aspamadis con uno de los grupos de trabajadores en el IES Universidad Laboral MIGUEL VILLAR

El centro especial de empleo de Aspamadis quiere ampliar su clientela

10 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Francisco Javier González es un cliente satisfecho. «Traballan con ganas. Esta é unha finca de case 100.000 metros cadrados e eles téñena impecable», dice refiriéndose a la empresa de jardinería que presta servicio en el IES Universidad Laboral. Pero, además del trabajo impecable, el director del centro agradece a estos trabajadores el optimismo que transmiten a toda la comunidad educativa. «Todo o mundo está encantado con eles. Os compañeiros coméntanme que son moi amables, que sempre teñen un sorriso e un saúdo para todo o mundo. A xente sorpréndese da felicidade que desprenden. Son bos traballadores, pero por riba transmiten positivismo», concluye.

Los operarios a los que se refiere pertenecen al centro especial de empleo de Aspamadis, que acaba de cumplir su primer lustro. Cinco años de existencia pueden no parecer demasiados, pero la plantilla de este colectivo tiene una experiencia mucho mayor ya que todos ellos habían iniciado su periplo laboral con Aspanas.

«Cuando quebraron los centros especiales de empleo de esa asociación se encontraron de un día para otro en la calle. Nos reunimos una serie de familiares y pensamos que lo que no podíamos era encerrar a estas personas en casa porque eso era matarlos en vida. Tener una discapacidad no implica que no puedas ganarte la vida. Tienen el mismo derecho que cualquiera a trabajar, pueden hacerlo y tienen derecho a demostrarlo» reivindica Manuel Martín González, presidente de Aspamadis.

Ver lo que supuso en sus familiares con discapacidad perder esa salida laboral les animó en el 2016 a crear una nueva asociación con el objetivo de dar cobertura a un nuevo centro especial de empleo. Eran once familias las que decidieron dar ese paso adelante y que, apenas un año después, en el 2017, veían nacer el nuevo proyecto y, con él, la esperanza.

«Fan o seu traballo e polo mesmo perciben un salario como calquera traballador. Como ten que ser. Non están aquí para pasar o rato», matiza Eva Loureiro Iglesias, tesorera de la asociación. «Para miña irmá saír da casa pensando que ven a traballar é fantástico a nivel psicolóxico. Saber que van a ganarse un salario e a ter uns cartos que poden gastar no que queiran ou no que precisen é moi importante. É a porta á independencia», añade.

El mantenimiento de zonas verdes y trabajos forestales son los ámbitos de actuación de esta empresa que se ocupa desde la limpieza de parques y jardines a desbroces en monte. Llevan, de hecho, dos años trabajando para la empresa pública Seaga realizando fajas contra incendios entre junio y noviembre en los concellos de Paderne y A Merca.

Otros clientes son el centro de formación profesional Santa María de Europa, la residencia estudiantil Florentino Cuevillas, el de Valverde en Allariz o el Concello de Toén, en el que se ocupan del mantenimiento integral de los parques y jardines. Atienden además a particulares y empresas. Entre estas últimas destacan la Fundación San Rosendo a quien están especialmente agradecidos porque les ofrecieron su primer contrato —para el mantenimiento de zonas verdes en los balnearios de Arnoia y Laias—, imprescindible para poder justificar la apertura del centro.

Más familias interesadas

El colectivo quiere crecer. «Nos gustaría ampliar y hay demanda e interés por parte de otras familias que nos llaman y preguntan; pero no tenemos, de momento, suficiente carga de trabajo. De hecho ahora estamos con horario reducido y vamos repartiendo para que trabajen todos», matiza el presidente.

«Hemos avanzado pero ha costado mucho y a nivel de administraciones locales pienso que podían apostar más y aportar más carga de trabajo», opina el educador social Fernando Ledo. Les gustaría, dicen, que esa apuesta fuese más decidida en la ciudad. Cuentan que con la anterior corporación hicieron el mantenimiento del parque de Montealegre durante seis meses y este año les encargaron limpiar una hectárea en el paseo de las Ninfas.

En el lado más positivo colocan a la Diputación de Ourense para la que han realizado varios encargos en fincas de su titularidad y que el pasado año les adjudicó el mantenimiento del área fluvial de Maceda. «Son tres kilómetros y medio, más el mantenimiento de zonas de descanso, deportivas y de juegos, apuntan. También agradecen la implicación del delegado de la Xunta, Gabriel Alén, que facilitó el contacto con instalaciones educativas.

«Estos centros especiales de empleo son clave porque si la inserción laboral es difícil para cualquier persona, para los que tienen algún tipo de discapacidad física o intelectual, se complica mucho más», recuerda Fernando Ledo.