1975: La instalación de la celulosa causaría un grave impacto en los sectores primarios

La Voz

TOÉN

XOAN CARLOS GIL

Mesa redonda con economistas sobre la problemática creada por el proyecto en Ourense

07 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En 1975 se seguían sumando las reacciones a la posible instalación de una empresa de celulosa en la provincia de Ourense. Comenzaron los posicionamientos de rechazo en el Concello de Toén -zona apuntada como una ubicación ideal para el proyecto- y se habían ido sumando las voces contrarias a esta posibilidad en concellos y sectores productivos. El gobernador civil había llamado a la calma y pedía tranquilidad, asegurando que no había nada decidido y que solo eran meras especulaciones.

A los indicios de posibles ubicaciones alternativas se sumaban rápidamente reacciones adversas. En esa línea se enmarcaba el comunicado de la Cooperativa do Barco, que a toda plana exponía en La Voz de Galicia las razones esgrimidas para el rechazo a la instalación de la celulosa y las graves consecuencias que la misma traería para la viticultura de Valdeorras.

Valoración de Mella y Randulfe

El nuevo escenario que se crearía con la instalación de la fábrica de celulosa en Ourense «repercutiría negativamente en sectores como los agropecuarios y madereros, entre otros», según se indicaba en una información de hace 45 años. Es más, se apuntaba que «con la ayuda que la administración concede a la empresa, se pueden crear más puestos de trabajo que los que dicha fábrica puede ofrecer».

Las citas de debate acerca del proyecto se sucedían y se daba cuenta de una mesa redonda en la que habían participado, entre otros, «el economista, y profesor del Colegio Universitario de Vigo, José María MellaVázquez, y el profesor de la Escuela de Comercio de Orense, Javier Martínez Randulfe». Ambos economistas coincidían en las consecuencias negativas que tendría la fábrica para los sectores productivos de la provincia.