Xinzo y Sandiás lideran un taller de empleo en el que 14 de los 16 alumnos son mujeres

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

SANDIÁS

MIGUEL VILLAR

Vía da Prata tiene un módulo de jardinería y otro de albañilería

05 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

No es fruto de la casualidad sino de la necesidad. Así lo vio la alcaldesa de Xinzo de Limia, Elvira Lama, y lo compartió el regidor de Sandiás, Felipe Traveso, a la hora de establecer las bases del taller de empleo dual Vía da Prata de jardinería y albañilería que comparten ambos concellos. En caso de empate entre aspirantes, se valoró ser mujer, víctima de violencia de género o mayor de 45 años. Son, en comarcas rurales, el colectivo al que más cuesta encontrar trabajo.

Esta discriminación positiva ha permitido que 14 mujeres —el número total de alumnos es de 16— se formen para tener una oportunidad de integrase en el mundo laboral. Además, también son femeninos los puestos de directora y monitora de los talleres.

Se presentaron más de 300 solicitudes —lo que da cuenta del interés— y el trabajo de selección fue intenso. «Temos unha sensibilidade especial a prol da igualdade e de que as mulleres se inserten laboralmente e teñan un futuro», afirma la alcaldesa Elvira Lama. Ella misma explica que en este tipo de convocatorias las mujeres suelen quedar fuera, porque en caso de empate el hombre siempre tiene el plus de la experiencia.

El 15 de noviembre comenzó el taller, que tiene una duración de un año, con la parte teórica. Ahora las alumnas se enfrentan a la práctica trabajando en la calle, sobre el terreno. Eva María Gómez Quintela, directora del taller, es la encargada de organizar el día a día de ambos módulos. «El trabajo es muy agradable, porque todas estamos muy implicadas e incentivadas, desde las alumnas a las monitoras», subraya.

Los trabajos en Xinzo consisten en la mejora de la pavimentación y accesibilidad en el tramo del Camino de Santiago que discurre por la avenida de Ourense, parque Pombal y Rosalía de Castro; y la rehabilitación de un área degradada al lado del Limia, del parque da Seara y de la carretera de Baltar, para convertirla en parque urbano. En el concello de Sandiás, las actuaciones se centrarán en dos rutas adecuadas por el Concello para el paso de los peregrinos. Se trabajará en las zonas donde se encuentran los contenedores para que se integren en el paisaje.

Monitoras del taller Vía da Prata
Monitoras del taller Vía da Prata MIGUEL VILLAR

Elena Reza Conde y Nuria López Araújo son las monitoras de los talleres de albañilería y de jardinería, respectivamente. «La relación con las alumnas es fantástica. La mayoría no sabía nada de albañilería ni había hecho un mortero nunca. Su disposición es total. A estas alturas ya pueden colocar ellas solas las losetas, tienen muchas ganas», relata Elena Reza, arquitecta que dirige por primera vez un taller de esas características, aunque sí ha trabajado como docente. «Es una experiencia diferente pero muy motivadora. Son personas que no vienen de este campo y aquí se dan cuenta de que lo pueden hacer y de que esto también vale para ellas», añade.

De la misma manera habla Nuria López Araújo de sus alumnas: «Tengo un grupo de 8 chica estupendas. Cada una de ellas había hecho cosas diferentes, solo dos tienen cierta experiencia en jardinería».

 

MIGUEL VILLAR

Saladina Rúa, de Xinzo, es una de las mujeres que participa en el taller de albañilería. Tiene 50 años. «Me presenté porque estaba desocupada y es una oportunidad de trabajo de cara al futuro», afirma. Tiene claro el objetivo: «Somos capaces igual que los hombres en algunas profesiones que parecen más masculinas. Además, el contacto con las compañeras es muy bueno. Somos un grupo muy unido y todas estamos muy contentas. Pero queda mucho por trabajar».

Karla Cid es la pequeña del grupo. Tiene 24 años y participa en el taller de jardinería. «Tengo una hija pequeña y me había dedicado completamente a ella. Ahora quiero entrar en el mundo laboral».

Karla tiene claro que le gusta el mundo forestal y que esta es una manera de iniciarse, de ampliar el currículo y comprobar que lo puede hacer. «Es una oportunidad, porque tienes nueve meses y además me permite conciliar, porque es de lunes a viernes por la mañana. Así también puedo dedicar tiempo a mi familia». Tiene claro que quiere hacer el ciclo de Técnico Superior en Gestión Forestal y del Medio Natural. «Nunca cogí una desbrozadora y aquí me siento segura al tener una monitora y compañeras que me ayudan. Así tengo una base y puedo decir que sé lo que es podar, por ejemplo». Es la primera vez que trabaja y se siente muy feliz: «La discriminación positiva me ayudó y es una oportunidad extra».