Encuentran abandonada en Sandiás una burra dada por muerta en Zamora en el 2018
SANDIÁS
Una asociación dedicada al cuidado de asnos se ha hecho cargo del animal y le ha proporcionado las curas necesarias
21 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Abandonada y con señales de maltrato, una burra apareció en la zona de las areneras de Sandiás, en la comarca ourensana de A Limia. Llevaba tres días allí y un vecino que cosechaba patatas avisó a la Guardia Civil. El instituto armado contactó con la asociación gallega Andrea, un colectivo con sede en Allariz dedicado al cuidado y la protección de los asnos. El animal necesitaba cuidados urgentes y desde el concello de Sandiás, según la asociación, no se garantizaban medios para el bienestar del equino, por lo que la trasladaron a su sede en San Salvador. Según explica David Lema, presidente del colectivo, lo hicieron para preservar la vida del animal porque la administración suele sacrificar cuando hay algún problema.
En este caso, pese a la situación de abandono, la burra tenía un microchip identificativo y la Xunta, a petición del concello, pasó el lector, que reveló que la asna estaba registrada con el nombre de Moñi en el Rega (Registro General de Explotaciones Ganaderas) de la provincia de Zamora. El animal había sido dado por muerto en el 2018 y luego se tramitó su baja en el Rega. El expediente administrativo está por resolver, ya que la Xunta lo remitió a la Junta de Castilla y León. Está por aclarar también cómo fue posible que se registrara su muerte sin haberla verificado. En la asociación Andrea no creen que haya habido un equívoco en este caso, sino más bien sospechan que hubo algún «chanchullo».
Según ese chip, la burra nació en el 2006, por lo que el animal ronda los quince años, pudiendo llegar su especie a los 30. David Lema calcula que llevaba unos diez siendo maltratada y en este caso las lesiones que presenta, que le causaban dolor y dificultades para caminar, no son recuperables del todo, pero sí podrá mejorar su calidad de vida. La burra, bautizada como Trinidad, necesitó curas y un trabajo de herraje ortopédico. Su rehabilitación será larga y el coste lo tendrá que asumir el acogedor. Lema lamenta que en Galicia siga sin haber instalaciones adecuadas para atender a animales de gran tamaño.