«Camilo de Dios fue, por encima de todo, un luchador constante por la libertad»

Alejandro Rodríguez Gutiérrez

SANDIÁS

cedida

El último guerrillero gallego quiso recuperar los restos de su hermano en el 2002 y no pudo hacerlo hasta doce años después

19 dic 2019 . Actualizado a las 19:58 h.

El pasado día 17 de diciembre fallecía, en su domicilio de Sandiás, Camilo de Dios Fernández a los 86 años de edad. Persona tranquila, amable, risueña, Camilo fue, por encima de todo, un luchador constante por la libertad y contra el franquismo, al igual que su familia.

Hijo de Jesús de Dios de Dios y de Carmen Fernández Seguín, Camilo nació en 1933, en pleno apogeo de la Sociedad Agraria de As Pegas de la que su padre y su tío Antonio formaban parte. Sociedad vinculada al Partido Comunista de España, al que se unirían el propio Camilo y su hermano Perfecto años más tarde. Jesús se fue a Portugal tras el triunfo del golpe de Estado y regresó a su casa para esconderse de las garras de la represión, hasta que fue detenido el 24 de mayo de 1940, pasando varios meses en prisión.

Unos años después, con el desarrollo de la lucha armada contra el franquismo en el sur de la provincia de Ourense, y al albur del Ejército Guerrillero de Galicia, Carmen, Perfecto y Camilo entraron a formar parte de la red de enlaces para esas estructuras creadas por el PCE en la provincia. El 1 de octubre de 1948 y ante la inminencia de su detención, los tres escaparon al monte, uniéndose a los grupos que tenían su base de operaciones en «El Balneario», el caserío de A Edreira en Montederramo.

Así, como guerrillero, Camilo viviría hasta su detención en Ourense el 18 de marzo de 1949, después del fracaso de una operación guerrillera en la propia capital provincial. Y tras ello, comenzó un largo periplo de cárceles -A Coruña, El Dueso, Alcalá de Henares, Cuéllar y Yeserías-, hasta que recuperó la «libertad» el 11 de mayo de 1959. Después, una nueva detención en el año 1971 o su actuación como concejal del PCE e Izquierda Unida en Sandiás demuestran que la lucha fue siempre su constante. En 2016 fue nombrado «Republicano de Honra» por la CRMHC, acordándose de los campesinos, obreros, estafetas y enlaces que soportaron su lucha clandestina contra la dictadura.

Pero antes, mucho antes, también habían caído en las redes de la represión su madre y su hermano, en Chaherrero (Ávila), el 16 de mayo de 1950. Carmen sufriría también varios años de prisión, pero Perfecto sucumbiría bajo las balas de la Guardia Civil. Enterrado a extramuros del cementerio parroquial, Perfecto esperaría el reencuentro con su hermano.

Con el comienzo del proceso de recuperación de memoria histórica en España, Camilo escribiría en el año 2002 a la ARMH. Quería recuperar los restos de su hermano. No fue hasta 2014 cuando, gracias a la aportación económica de un sindicato noruego, los restos de Perfecto pudieron volver a Sandiás, a reposar junto a su madre.

Ahora te vas tú, amigo Camilo. Ya volvéis a estar los tres juntos de nuevo. Tu sonrisa y tu carcajada constante, tu agradecimiento, tu lucha y tu ejemplo, guiarán siempre nuestros pasos.

*Alejandro Rodríguez es investigador predoctoral en la Universidad de Santiago de Compostela.