La savia que renueva el alalá

sindo martínez XINZO / LA VOZ

SANDIÁS

Miguel Villar

Dos niñas ourensanas ofrecen ya actuaciones, con tan solo once años

27 may 2016 . Actualizado a las 15:36 h.

Un dueto de dos jóvenes promesas del folclore gallego de 11 años protagonizó el pasado domingo su primera actuación con público en el local A Corte dos Bois, en Santa Ana (Sandiás). Superaron la prueba con nota. Entre rimas con aromas seculares -«Cando vaias de parranda, non te esquezas do caneco, bótalle un litro de viño, non te vaias quedar seco»- la coordinación y armonía de las dos niñas prendaron al variopinto público asistente al concierto en la tasca antelana.

La concurrencia, con edades entre los 8 y los 80 años, jaleó con atronadores aplausos la sesión y la interpretación de piezas clásicas como O caneco o Unha noite no Miño. Algunos de los presentes más veteranos recibieron con emoción la interpretación, por parte de las pequeñas, de sintonías vinculadas al rural gallego desde tiempos inmemorables.

Las dos preadolescentes, residentes en la zona de Nosa Señora da Saínza, en Ourense, son ya unas maestras en el arte del alalá, que interpretan con una calidad y una soltura que envidiarían muchas veteranas del folclore gallego. Llevan en el mundillo de las pandereteiras y las cantareiras más de la mitad de su escaso trayecto vital, desde los 5 años.

Irene Fernández Vispo y Uxía López Fernández son familiares; y sus inicios como cantareiras no fueron casuales. De casta le viene al galgo. Las madres de ambas ya habían hecho sus pinitos en la canción tradicional en su juventud y las animaron a empezar a entonar los sones más característicos de la tierra galaica. Ambas pequeñas también forman parte de un grupo de danza ourensano.

«Ó principio costounos un pouco pero isto gústanos moito ás dúas e por iso continuamos. Pensamos seguir aprendendo e mellorando durante os próximos anos», dice Irene. Mientras su prima Uxía asiente con la cabeza, Irene explica: «Empezamos na escola Castro Floxo. Ó comezo aprendes a cantar e despois empezas ca pandereta. É cuestión de ensaiar e cada vez costa menos».

Curiosamente, las dos niñas no son las más jóvenes del grupo en el que están integradas, ya que hay otra pequeña de diez años.

Preservar la cultura

Ambas son gallego parlantes. Tienen claro que es importante usar el idioma de Castelao. De hecho, ese es uno de los motivos por los que piensan continuar cantando. «Estamos en Galicia e é importante preservar a música e a cultura galegas»», resume Irene con convicción.

¿Los ensayos? Sin prisa, pero sin pausa. «Ensaiamos catro horas á semana. Acudimos ós ensaios con moita ilusión, xa que nos encanta», cuenta Uxía.

La madre de una de ellas, Manuela Vispo, presume de hija. «Una no es imparcial, porque una de ellas es mi hija, pero la verdad es que son muy buenas, sobre todo teniendo en cuenta su juventud y que llevan pocos años ensayando».

La progenitora de la otra artista, Mari Flor Fernández, destaca que con el grupo de baile y cante las niñas ya han ido a lugares como Madrid y está prevista una gira por Portugal. Ambas insisten en que esperan que las pequeñas continúen con la afición en el futuro. Las ven muy ilusionadas con esta actividad.

Mucha calidad

El «promotor» del bautismo de fuego del dueto de las niñas cantareiras, y responsable de A Corte dos Bois, Jaime Rodríguez, defiende su capacidad a pesar de su juventud: «Son extremadamente buenas para la edad que tienen y su carrera puede ser muy importante». Rodríguez asegura que no es el tipo de música que normalmente se escucha en el local limiano pero no dudó en romper la regla: «Quisimos hacer una excepción en este caso por la calidad de las niñas».