Los trabajadores forestales de A Limia deberán cambiarse desde hoy en un garaje

sindo martínez XINZO / LA VOZ

SANDIÁS

ANTONIO CORTÉS

La propietaria de los módulos de servicios de la base los traslada por la deuda que mantiene la Xunta

29 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La polémica por la retirada de las infraestructuras modulares con los aseos, taquillas y servicios básicos de la treintena de operarios del servicio forestal contraincendios de la Xunta en A Limia vivirá hoy un día clave.

El impago de la consellería de Medio Rural del alquiler de estos módulos provocará que a primera hora de esta misma mañana, la empresa propietaria, Algeco, se los lleve. Así está anunciado ya para primera hora. De esta forma, ningún tipo de taquillas, duchas y aseos estarán disponibles, al menos durante algunos días, para estos empleados. Así, los trabajadoras deberán cambiarse y vivaquear en el garaje donde se aparcan los vehículos del servicio.

La intención de la jefatura territorial de Medio Rural es dotar de nuevos servicios (con otras modulares) a estos trabajadores de forma inminente en el mismo punto donde está actualmente, una pista cercana al río Limia en la avenida de Portugal.

Posibles movilizaciones

Fuentes de los trabajadores afirmaron que confían en la promesa de esta nueva dotación que sustituya a la anterior. «Si no es así y llega el lunes y seguimos sin servicios, iniciaremos movilizaciones de forma inmediata», avanzaba un empleado del servicio. Los brigadistas indicaron que esta promesa de la Xunta de una inmediata reposición del servicio les hizo retirar sus pertenencias de las taquillas, después de semanas de mantener su negativa a hacerlo.

El traslado de estas modulares ya fue planteado por la compañía propietaria en diciembre. La falta de permiso de un vecino a facilitar el acceso a la finca que da acceso a esas infraestructuras frenó ese primer intento.

Las mencionadas fuentes de los empleados cifraron la deuda de la Xunta con la dueña de las modulares en unos 30.000 euros.

Los empleados que acuden a este puesto de encuentro desarrollan su servicio en tres horarios. De ocho de la mañana a dos de la tarde, de dos a nueve, y de nueve a cuatro de la madrugada. De allí salen a cubrir su zona de servicio (las comarcas de la Alta y Baixa Limia) en los vehículos de la Xunta. Las modulares acogen, además de servicios para hombres y mujeres, una zona de taquillas y un pequeño comedor.

El desanclado de los módulos ya las había llevado en la práctica a ser inservibles desde el pasado mes, al hacer inhabitables las instalaciones por los agujeros en el suelo de las mismas. Los empleados denunciaron entonces que entraban ratones en la base por las ranuras que se habían creado.

La empresa propietaria también retiró hace semanas otras dotaciones similares de otra puesto contraincendios limiano, en la base de aviones de carga en tierra de A Lagoa de Antela, en el Concello Sandiás. En aquel caso, no obstante, se trataba de una instalación que permanece cerrada fuera de la época de incendios.

No fue posible conocer la valoración de la empresa Algeco. Desde el principio de las discrepancias con la Xunta la empresa se ha mostrado parca a la hora de comentar la deuda que mantiene la Consellería de Medio Rural con esa compañía.