La importancia de la política

SANDIÁS

07 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los datos son los datos y los que desvela el barómetro de Sondaxe para La Voz al respecto del presente y el futuro del gobierno local permiten hacer análisis interesantes. Luego está la opinión sobre esos datos que, como es libre, también puede ser caprichosa. O no. Tanto a los datos como a la opinión sobre ellos se les puede hacer caso o bien optar por no tenerlos en cuenta. Particularidades de la demoscopia al margen, deberían servir al menos para pensar, que no es mala cosa en estos días en los que muchos deletrean la palabra autocrítica.

Un porcentaje destacado de los encuestados señala la puerta de salida al candidato del PSOE tras los malos resultados electorales en la capital. Podría tener lógica pero tampoco le falta sensatez a la opción de quedarse y comerse el marrón. Marcharse o quedarse, como casi todo en la vida, es relativo. Y así, unos asumen la derrota sin dar un paso atrás y otros lo dan hacia adelante, para irse. Ahí están las regidoras de Sandiás y Ramirás que como alcaldesas sí querían seguir (aunque tuvieran edad y trayectoria suficiente como para haberse plantado antes del 24M) pero pasan de quedarse en la oposición. Ahí es precisamente, ya de vuelta a la capital, donde ha decidido permanecer Vázquez Barquero, al que le falló la comunicación en el epílogo del 24M pero que asume el lugar donde lo han colocado las urnas y renuncia a abordajes que resultarían incomprensibles para algunos. No para todos. Por lo que dicta la encuesta de Sondaxe su alianza con Jácome (que a unos les sugiere una cosa y a otros, una diferente, en plan oferta) sería la mejor opción de gobierno para otros. Que en el salón de plenos de la capital no vaya a haber siglas nacionalistas es un tema que preocupa a uno de cada cuatro ourensanos, un dato acorde con los resultados electorales y que a lo mejor le sirve a alguien para dejar de culpar al resto del mundo y darse algún golpe de pecho. O para todo lo contrario: para seguir abrazándose a la teoría de la conspiración y seguir muriendo de indignación. En todo caso el balance electoral y poselectoral no debería incumbir solo a los que salieron en los carteles y pusieron su nombre en una papeleta. La abstención próxima al cuarenta por ciento (el porcentaje de quienes contestan a algunas preguntas de esta encuesta con un no sabe/no contesta es similar) dice mucho de cómo se toma parte de la sociedad ourensana algo tan serio (aunque también pueda ser decepcionante) como la política.