La sequía obliga a cortar el agua durante la noche en O Ribeiro

Cándida Andaluz Corujo
C. andaluz OURENSE / LA VOZ

SAN XOÁN DE RÍO

Alex Carausan

Las restricción afecta a núcleos de Cenlle que se surten de manantiales

24 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cuencas del Miño y del Sil están en estado de prealerta. Las escasas precipitaciones de este mes -en la capital no se superaron los 15 litros por metro cuadrado- están detrás de una situación que, según el presidente de la Confederación Hidrográfica, Francisco Marín, no es alarmante pero puede llegar a serlo si no llueve en las próximas semanas. Por eso se ha activado el protocolo especial de la sequía, convocando la oficina técnica de cuenca, que tendrá por objetivo estar atenta a las concesiones y a las tomas de los ríos. Además, se pondrá en marcha una campaña divulgativa dirigida a la población para el uso racional del recurso.

Las poblaciones más afectadas son aquellas en las que no existe una presa, por lo que no hay una regulación de las aguas. Y aquellas que se abastecen de manantiales. La comarca de A Limia, subrayó Marín, podrán tener problemas por contar con terrenos arenosos que son muy sensibles. Esto hace que la capa freática baje de manera importante cuando no hay precipitaciones. En los grandes ríos, en donde hay capacidad de regulación porque los embalses están a nivel aceptable de agua almacenada, no va a peligrar el abastecimiento de las poblaciones, ya que deben soltar los caudales ecológicos. Las presas de regulación se encuentran en Velle, Frieira, Castrelo de Miño y Portas.

«Los puntos en donde se van a notar las restricciones de agua es en aquellos núcleos en los que se abastecen de manantiales de los montes. La característica geológica de los suelos graníticos hace que los acuíferos respondan también a la sequía. Por eso, si la situación continua, se irán sumando poblaciones que usen manantiales a la lista de localidades con problemas», afirmó Marín.

Actualmente la situación en varias localidades de O Carballiño y O Ribeiro es ya complicada. En los concellos de San Amaro, Cenlle y Punxín hay problemas de abastecimiento. En algunas poblaciones como Ventosela, Vilar y Ourantes (Punxín) se corta el agua por la noche. Y la previsión es que se amplíe a otros lugares, ya que el Barbantiño va casi sin caudal. En Esgos, en donde casi toda la población se sirve de manantial, el Concello ha emitido varios bandos para que los vecinos usen de forma responsable el agua. A estas localidades, hay que añadir otras de los concellos de Baltar y Cualedro que, según el presidente de la Confederación Hidrográfica, tienen una reducción importante del caudal de los manantiales. En A Limia, la sequía también se nota en las zonas de cultivo del cereal.

En San Xoán de Río, los ganaderos tienen que abastecerse del río para dotar de agua las fincas en donde pastan los animales, y para evitar problemas en el consumo. En Chandrexa de Queixa están expectantes, ya que si no llueve pronto tendrán que tomar medidas, al igual que en A Gudiña y en Manzaneda

El presidente de la CHMS subrayó ayer, en su visita al Lonia, que después de la prealerta todavía quedan las fases de alerta y emergencia, que se espera no superar. «Hasta entonces el abastecimiento es prioritario y el agrícola es secundario. Incluso el industrial. Pero espero que no lleguemos. La naturaleza en Galicia es generosa. Tenemos que instar a la población para que haga un uso racional», destacó.