«Es un horror», dicen los vecinos sobre el futuro albergue de Oseira

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

SAN CRISTOVO DE CEA

MIGUEL VILLAR

Vicepresidencia de la Xunta afirma que el proyecto está abierto a mejoras

16 jun 2021 . Actualizado a las 12:11 h.

Santa María La Real de Oseira está en obras. El Plan de Albergues 2019-2021, dotado con siete millones de euros para reforzar la red pública de estos establecimientos, destina un millón a los trabajos que se llevan a cabo en el monasterio ourensano, situado en San Cristovo de Cea,  para la reforma del antiguo hospedaje y la construcción de uno nuevo de 40 plazas.

Por una parte se rehabilita el antiguo albergue, con la renovación de unas instalaciones hoy inadecuadas, con dotaciones sanitarias accesibles y con la construcción de un nuevo volumen que cierre la nave actual. Se dotará al albergue original de un aseo accesible y otros nuevos, diferenciando hombres y mujeres. Se rehabilitará la planta baja y la primera en las zonas de vestíbulo, lavandería, almacén y baños. La segunda actuación es en As Caballerizas, parte trasera el monasterio. En la planta baja estará la recepción y atención al peregrino y habrá un espacio para dormitorio principal y zona adaptada para personas con discapacidad con baño. Contará con una zona común, cocina y baños para mujeres y para hombres.

La finalización de las obras de este nuevo albergue está prevista para finales de este año, pero parte de la estructura está en pie y los vecinos miran con preocupación cómo va creciendo la infraestructura, por su impacto en un entorno declarado Bien de Interés Cultural al que va ligado. No existe, afirmaron fuentes de Vicepresidencia Primeira da Xunta, de quien dependen las obras, una infografía que muestre el resultado final de los trabajos, que, destacan, cuentan con todas las licencias pertinentes y los permisos de Patrimonio que velan por una correcta actuación en consonancia con un BIC.

Sin embargo, los vecinos, que se muestran contentos por la existencia de un nuevo albergue en el núcleo de Oseira, critican lo que están viendo. «Es un horror. Aprovecharon un muro de piedra que quedaba y todo lo demás es cemento. A nosotros no nos dejan hacer estas cosas, nos exigen hasta el mínimo detalle para poder hacer cualquier obra», lamenta Rosa. Añade que aunque la edificación se revista de piedra, los trabajos ya no deberían haberse iniciado de esta forma. De la misma opinión es otra vecina, Elma. «Solo se ve cemento y cemento al lado de una balconada preciosa del monasterio. Solo aprovecharon parte de un muro que estaba allí», indica.

El alcalde de San Cristovo de Cea, José Luis Valladares (PP), señaló que las obras cuentan con todas la licencias, aunque sí cree que quizás no es el proyecto más estético. No quiere opinar hasta que no se terminen las obras, para poder determinar si su contrucción es la adecuada. Aun así, afirmó que se pondría en contacto con Vicepresidencia Primeira, para obtener más información sobre los trabajos.

Fuentes de la Xunta indicaron: «A finalización da obra está prevista para finais de ano, polo que de momento é difícil ver os resultados porque aínda están nun estado incipiente. Con todo, o proxecto está aberto a melloras e a que se lles explique o proceso e o resultado previsto ás persoas interesadas». Desde la Xunta se apunta que la obra intenta respetar la edificación original, recuperando zonas derruídas y manteniendo soluciones constructivas que se consideraron «dignas de ser respectadas» al tiempo que se hacen las nuevas construcciones con materiales adaptados al entorno.

El albergue de Cea reabrió sus puertas este martes, tras más de un año cerrado por la pandemia
El albergue de Cea reabrió sus puertas este martes, tras más de un año cerrado por la pandemia Santi M. Amil

 Apertura de albergue público

Este mismo martes reabrió sus puertas el albergue público de Cea ubicado en la conocida Casa das Netas. Es uno de los primeros establecimientos de la red de la Xunta que vuelve a la actividad tras más de un año cerrado por la pandemia. Allí pernoctaron la pasada noche tres ciudadanos franceses que partieron desde Sevilla la semana pasada recorriendo la Vía da Prata.